Deportes
El fondista orureño, Héctor Garibay, conocido como el “Puma andino,” expresó su determinación de continuar su carrera deportiva tras concluir la maratón olímpica de París 2024, en la que obtuvo un tiempo de 2:15:54. A pesar de no alcanzar el resultado esperado, mostró optimismo al señalar que su camino en el atletismo continúa.
El etíope Tamirat Tola, que entró en la lista de convocados a última hora por la baja de Sisay Lemma, se llevó la victoria en el maratón de París, con récord olímpico (2h06:26), en una carrera en la que el duelo entre su compatriota Kenenisa Bekele y el keniano Eliud Kipchoge, retirado, no fue tal, ya que ninguno de los dos rindió al nivel esperado y quedaron muy pronto
El fondista orureño Héctor Garibay expresó su gratitud a los bolivianos tras cruzar la meta en la exigente maratón de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Héctor Garibay, el "Puma Andino" de Bolivia, brilló este sábado en la maratón de los Juegos Olímpicos de París 2024. A lo largo de los primeros 15 kilómetros, lideró la carrera, destacándose entre los mejores del mundo en una de las pruebas más exigentes del atletismo. Sin embargo, al final de los 42 kilómetros, el fondista orureño cruzó la meta en el puesto 60. 
La maratón de los Juegos Olímpicos de París 2024 comenzó, la madrugada de este sábado, con gran expectación para Bolivia, representada por Héctor Garibay. A lo largo de los primeros 15 kilómetros, que representan casi un tercio de la carrera, el "puma andino" se sitúa entre los primeros corredores de esta competencia.
La boxeadora argelina Imane Khelif concluyó sus controvertidos Juegos de París con el título de campeona olímpica de la categoría de 66 kilos tras derrotar a la china Liu Yang en la final, un premio que para la medallista de oro sirve de respuesta a la ola de controversias y debates creados sobre su propio género.
Opinión

Hace 200 años y cuatro días tuvo lugar la batalla que definió la liberación de las colonias españolas y cuyas características e impacto tendrían que inspirar en los bolivianos el espíritu de la celebración que merece el bicentenario de nuestra independencia.

Puntos de Vista

El Censo de Población y Vivienda 2024, estimado en unos 68 millones de dólares, debió ampliar su visión y aprovechar el esfuerzo logístico y económico para indagar sobre otros aspectos que son importantes para generar y/o actualizar las políticas públicas. Por ejemplo, debieron preguntar sobre:

- Ingreso económico por integrante.

- Número de automóviles por familia.

- Relación formación profesional-desempeño laboral.

El Censo de Población y Vivienda 2024, estimado en unos 68 millones de dólares, debió ampliar su visión y aprovechar el esfuerzo logístico y económico para indagar sobre otros aspectos que son importantes para generar y/o actualizar las políticas públicas. Por ejemplo, debieron preguntar sobre:

- Ingreso económico por integrante.

- Número de automóviles por familia.

- Relación formación profesional-desempeño laboral.

El censo, que servirá para “muchas cosas”, está de moda y ¿por qué no decir unas cuantas palabras referidas a un gracioso cuando no grotesco fenómeno colateral?

Es común que un pueblo que conquista a otro, ya sea por la fuerza (guerra) o por asentamientos humanos pacíficos (migraciones), imponga al conquistado sus usos, costumbres, creencias religiosas, su leguaje, etc., pero existen situaciones en las que el conquistador resulta siendo conquistado.

El censo, que servirá para “muchas cosas”, está de moda y ¿por qué no decir unas cuantas palabras referidas a un gracioso cuando no grotesco fenómeno colateral?

Es común que un pueblo que conquista a otro, ya sea por la fuerza (guerra) o por asentamientos humanos pacíficos (migraciones), imponga al conquistado sus usos, costumbres, creencias religiosas, su leguaje, etc., pero existen situaciones en las que el conquistador resulta siendo conquistado.

Ha pasado el Censo 2024 y más allá del plausible esfuerzo estatal, de la entrega cívica de los censistas voluntarios y de la participación del soberano (algunos a regañadientes), además de los ingeniosos memes que nos han divertido durante nuestra “detención domiciliaria” (que afortunadamente duró un día), encuentro algo que a esta altura del partido resulta imposible de esconder bajo la alfombra: la profunda desconfianza que el Estado administrado por el Gobierno inspira y merece de la ciudadanía.

Ha pasado el Censo 2024 y más allá del plausible esfuerzo estatal, de la entrega cívica de los censistas voluntarios y de la participación del soberano (algunos a regañadientes), además de los ingeniosos memes que nos han divertido durante nuestra “detención domiciliaria” (que afortunadamente duró un día), encuentro algo que a esta altura del partido resulta imposible de esconder bajo la alfombra: la profunda desconfianza que el Estado administrado por el Gobierno inspira y merece de la ciudadanía.

Los bolivianos hemos llegado al Censo Nacional de Población y Vivienda con más dudas que certezas. Salvo los voceros del gobierno central y sus sectores afines, hoy reducidos a la fracción arcista, la mayoría desconfía de la transparencia del proceso iniciado a fines de 2022, a tropezones y sólo por la presión ejercida casi exclusivamente por Santa Cruz.

Los bolivianos hemos llegado al Censo Nacional de Población y Vivienda con más dudas que certezas. Salvo los voceros del gobierno central y sus sectores afines, hoy reducidos a la fracción arcista, la mayoría desconfía de la transparencia del proceso iniciado a fines de 2022, a tropezones y sólo por la presión ejercida casi exclusivamente por Santa Cruz.