El conflicto entre órganos del Estado acerca de la realización de las elecciones judiciales y el indignante arranque de violencia que se produjo en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) en la inauguración de su última legislatura parecen no afectar sobremanera a los bolivianos que cada día deben adaptarse a las cotingencias de las carencias, de dólares, de combustible.
El exministro Juan Santos está ya en la cárcel acusado de haber recibido 2,5 millones de dólares en coimas. Aunque el buen hombre asegura que es inocente, me cuesta creerle... Debo ser una mala persona, incapaz de buscar explicaciones alternativas a la repentina riqueza del dirigente campesino.
El exministro Juan Santos está ya en la cárcel acusado de haber recibido 2,5 millones de dólares en coimas. Aunque el buen hombre asegura que es inocente, me cuesta creerle... Debo ser una mala persona, incapaz de buscar explicaciones alternativas a la repentina riqueza del dirigente campesino.
GARY ANTONIO RODRÍGUEZ
¡Es increíble cómo pasan los años! Cuando nos damos cuenta del tiempo transcurrido, muchas veces vemos que gran parte de nuestra vida se ha ido ya, y —con ello— la oportunidad de haber hecho más y mejores cosas de las realizadas. Como dice la canción: “El tiempo se nos va como el agua en las manos, sin poder evitarlo, y el reloj nunca vuelve atrás”. ¿Ha meditado sobre esto, alguna vez?
¡Es increíble cómo pasan los años! Cuando nos damos cuenta del tiempo transcurrido, muchas veces vemos que gran parte de nuestra vida se ha ido ya, y —con ello— la oportunidad de haber hecho más y mejores cosas de las realizadas. Como dice la canción: “El tiempo se nos va como el agua en las manos, sin poder evitarlo, y el reloj nunca vuelve atrás”. ¿Ha meditado sobre esto, alguna vez?
Muchos analistas y políticos argumentan que la corrupción en ámbitos privados no daña a los ciudadanos, que simplemente es un daño entre partes que debe arreglarse a nivel de juzgados, sin embargo, lo ocurrido con el Banco Fassil nos demuestra todo lo contrario.
Muchos analistas y políticos argumentan que la corrupción en ámbitos privados no daña a los ciudadanos, que simplemente es un daño entre partes que debe arreglarse a nivel de juzgados, sin embargo, lo ocurrido con el Banco Fassil nos demuestra todo lo contrario.
Hace algún tiempo constaté que mis canas no son solamente un adorno coqueto sino la expresión del paso lento y sin pausa de los inviernos que se cumplen inexorablemente. Más aún durante la pandemia. Ya no estoy dispuesta a viajar a cualquier parte ni de cualquier manera. Pese a ello, quiero seguir como visitante afortunada de la belleza natural que ofrece Bolivia (todavía). A pesar de que el mundo no quiera, insisto, como diría Rafael Barret.
Hace algún tiempo constaté que mis canas no son solamente un adorno coqueto sino la expresión del paso lento y sin pausa de los inviernos que se cumplen inexorablemente. Más aún durante la pandemia. Ya no estoy dispuesta a viajar a cualquier parte ni de cualquier manera. Pese a ello, quiero seguir como visitante afortunada de la belleza natural que ofrece Bolivia (todavía). A pesar de que el mundo no quiera, insisto, como diría Rafael Barret.