Deportes
El italiano Jannik Sinner, número 1 del mundo, se dio de baja del Masters 1.000 de París, el último de la temporada, a causa de un virus estomacal un día antes de su debut, indicaron este martes los organizadores.
El director técnico de la selección nacional, Óscar Villegas, dará a conocer mañana la lista de convocados para la próxima doble fecha eliminatoria
Rodrigo Hernández “Rodri”, cerebro de la selección española campeona de Europa y del Manchester City
Herido en su amor propio tras caer en casa 2-4 ante The Strongest, el pasado sábado
Wilstermann ahonda su crisis económica. Con el final de octubre serán seis meses de sueldos adeudados
Los clubes cochabambinos Municipal Tiquipaya y Deportivo Amanecer alistan sus mejores armas
Opinión

Hace 43 años fueron identificadas por primera vez algunas manifestaciones de la enfermedad conocida actualmente como Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida) y que hasta ahora ha provocado la muerte de más de 40 millones de personas. Su causa, el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), se identificó en 1983.

Esa infección era irremediablemente mortal hasta hace unas décadas, pero hoy puede tratarse con resultados positivos, gracias a los avances médicos.

Puntos de Vista

En los últimos días, Bolivia ha enfrentado una creciente desconfianza hacia el Censo de Población 2024, realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La diferencia entre los 11.3 millones de habitantes reportados y los 12.3 millones proyectados ha generado escepticismo entre autoridades locales, líderes cívicos y ciudadanos. El Gobierno ha defendido el censo como el “mejor de la historia,” lo cual ha contribuido a politizar el debate.

En los últimos días, Bolivia ha enfrentado una creciente desconfianza hacia el Censo de Población 2024, realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La diferencia entre los 11.3 millones de habitantes reportados y los 12.3 millones proyectados ha generado escepticismo entre autoridades locales, líderes cívicos y ciudadanos. El Gobierno ha defendido el censo como el “mejor de la historia,” lo cual ha contribuido a politizar el debate.

El efectuar críticas casi cotidianas sobre el actuar patológico de la jurisdicción constitucional del país no conduce a nada.

El efectuar críticas casi cotidianas sobre el actuar patológico de la jurisdicción constitucional del país no conduce a nada.

En aquella tarea, en la mayor parte de los casos un tanto mecánica y dicotómica, de buscar causas y responsables del mayor ecocidio y desastre ecológico producido en Bolivia, hay muchos puntos de vista. 

En mi anterior columna, había adjudicado esa ignominiosa responsabilidad al expresidente Morales, al régimen y su partido. Los datos son elocuentes. Con el discurso del “vivir bien” se convirtieron en los más perversos depredadores de la Madre Tierra. 

En aquella tarea, en la mayor parte de los casos un tanto mecánica y dicotómica, de buscar causas y responsables del mayor ecocidio y desastre ecológico producido en Bolivia, hay muchos puntos de vista. 

En mi anterior columna, había adjudicado esa ignominiosa responsabilidad al expresidente Morales, al régimen y su partido. Los datos son elocuentes. Con el discurso del “vivir bien” se convirtieron en los más perversos depredadores de la Madre Tierra. 

Escenas apocalípticas surcan incesantes y veloces por medios y redes sociales imprimiendo horror en las pupilas y en la conciencia de los usuarios, sean quienes sean. Se integran en una saga de largometrajes anuales sobre la base de la cual Bolivia ocupa el tercer lugar en el mundo en materia de incendios, luciéndose como un hueco en hundimiento sostenido. Imágenes satelitales y fotografías aéreas tiñen de rojo Bolivia en el centro del espacio de Sudamérica.

Escenas apocalípticas surcan incesantes y veloces por medios y redes sociales imprimiendo horror en las pupilas y en la conciencia de los usuarios, sean quienes sean. Se integran en una saga de largometrajes anuales sobre la base de la cual Bolivia ocupa el tercer lugar en el mundo en materia de incendios, luciéndose como un hueco en hundimiento sostenido. Imágenes satelitales y fotografías aéreas tiñen de rojo Bolivia en el centro del espacio de Sudamérica.