La construcción del distribuidor de la avenida Perú y Blanco Galindo tiene un 30 por ciento de avance físico y la Alcaldía de Cochabamba se prepara para trasladar más de un centenar de árboles.
El secretario de Infraestructura, Gustavo Navia, informó ayer que se prevé comenzar con la remoción de una cantidad de los árboles en 15 días.
De momento, no se conoce las especies; sin embargo, Navia explicó que se cumplirá con el cronograma que se elaboró con expertos del área.
Los Tiempos constató, en una visita por el área de trabajo del proyecto, que hay una gran cantidad de fierros armados en ambos carriles de la avenida Blanco Galindo y algunos guardias municipales controlan para facilitar la circulación de los motorizados. Asimismo, se verificó que ya se instalaron los pilotes y pilares para comenzar con el colocado de las plataformas en ciertos sectores.
Navia explicó que al contar con el material prefabricado, el tiempo de montaje es menor a lo usual.
Respecto a los trasplantes de árboles, el secretario de Infraestructura reiteró que más de un centenar de árboles serán removidos del lugar y se los instalará en áreas verdes cercadas.
El Tribunal Agroambiental autorizó esta acción, pero se lo debe realizar por especies y temporadas. De acuerdo al censo, una gran mayoría son molles y existen 35 unidades que son especies adultas, los cuales requieren un tratamiento diferente, de acuerdo a antecedentes del tema.
Desde la Alcaldía también se informó que los trabajos se encuentran paralizados en este momento por falta de combustible.
Hace casi un año, Bolivia comenzaba a vivir por esta misma época los primeros desastres provocados por las lluvias; ahora, nuevamente, se tienen señales de alerta por los desbordes que comenzaron en Tarija, Luribay y Trinidad y se extendieron a Colcapirhua, Santa Cruz y el trópico de Cochabamba.
GARY A. RODRÍGUEZ
El 7 de diciembre pasado me hicieron feliz al distinguirme como “Economista del Año - Gestión 2024”. ¡Un bálsamo en medio del desierto! En los cinco minutos que me dieron, pude reflexionar sobre varias cosas. He aquí lo dicho:
“Me siento muy honrado y emocionado por la distinción que hoy recibo como Economista del Año. No sé si la merezco, siendo que hay muchos colegas con sobrados méritos para recibir tal reconocimiento, en lugar mío”.
El 7 de diciembre pasado me hicieron feliz al distinguirme como “Economista del Año - Gestión 2024”. ¡Un bálsamo en medio del desierto! En los cinco minutos que me dieron, pude reflexionar sobre varias cosas. He aquí lo dicho:
“Me siento muy honrado y emocionado por la distinción que hoy recibo como Economista del Año. No sé si la merezco, siendo que hay muchos colegas con sobrados méritos para recibir tal reconocimiento, en lugar mío”.
Como me ocurre casi siempre, leí con interés la columna del periodista Juan José Toro. Pero, en esta ocasión, quiero hacer notar una seria discrepancia sobre lo leído en el artículo que publicó Los Tiempos, el pasado jueves 5 de este mes.
Como me ocurre casi siempre, leí con interés la columna del periodista Juan José Toro. Pero, en esta ocasión, quiero hacer notar una seria discrepancia sobre lo leído en el artículo que publicó Los Tiempos, el pasado jueves 5 de este mes.
EDWIN CACHO HERRERA SALINAS
En las últimas semanas, en el marco de la crisis multidimensional, una angustia se ha puesto por encima de otras preocupaciones ciudadanas: el hambre, fruto de la escasez y la elevación de precios del aceite, arroz y otros artículos de consumo diario. El Gobierno ha tenido que recurrir a la confiscación —y todo lo que implica— para evitar que la falta de comida en las mesas de las familias sea el caldo de cultivo para la movilización social.
En las últimas semanas, en el marco de la crisis multidimensional, una angustia se ha puesto por encima de otras preocupaciones ciudadanas: el hambre, fruto de la escasez y la elevación de precios del aceite, arroz y otros artículos de consumo diario. El Gobierno ha tenido que recurrir a la confiscación —y todo lo que implica— para evitar que la falta de comida en las mesas de las familias sea el caldo de cultivo para la movilización social.
JUAN JOSÉ TORO MONTOYA
El director del Servicio Departamental de Deportes (Sedede) de Potosí, Edgar Gonzales, hizo aprehender al periodista Juan Orellana acusándolo de extorsión. Si él estaba en capacidad de probar esa acusación, podía haberlo hecho ante cualquier tribunal, pero eligió la justicia ordinaria y ese es el principal error en este caso.
El director del Servicio Departamental de Deportes (Sedede) de Potosí, Edgar Gonzales, hizo aprehender al periodista Juan Orellana acusándolo de extorsión. Si él estaba en capacidad de probar esa acusación, podía haberlo hecho ante cualquier tribunal, pero eligió la justicia ordinaria y ese es el principal error en este caso.