El departamento de Santa Cruz atraviesa una crisis en la siembra de arroz, debido a la escasez de diésel, insumo clave para el sector agrícola. Según la expresidenta de la Federación Nacional de Cooperativas Arroceras (Fenca), Ana Isabel Ortiz, sólo el 20 por ciento de los productores logró iniciar las labores de cultivo, en lo que describió como una situación “dramática”.
A pesar de que las lluvias recientes han generado condiciones de humedad favorables, la falta de diésel, la escasez de semillas y otros implementos impiden que la actividad agrícola avance con normalidad. Ortiz detalló que de las 180.000 hectáreas proyectadas para el cultivo de arroz en Bolivia, entre 120.000 y 130.000 corresponden a Santa Cruz, una región que esperaba recuperar las pérdidas de la campaña anterior. Sin embargo, los retrasos en el suministro de diésel, fundamental para operar la maquinaria agrícola, amenazan con reducir, de manera significativa, la producción esperada.
“El productor que cuenta con algo de diésel ha podido sembrar, pero la mayoría no tiene lo necesario para comenzar”, advirtió Ortiz entrevista con Canal Rural. La situación se agrava con los bloqueos logísticos, que han dificultado la llegada de insumos agrícolas a las zonas productoras. La región del Beni, que también depende del diésel para sus actividades agrícolas, enfrenta una crisis similar: aunque las lluvias recientes han sido favorables, la falta de combustible pone en riesgo la producción.