La distribución de combustibles en Bolivia avanza hacia la normalización, aunque su ritmo depende de factores como la demanda y las condiciones del mercado, informó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, tras una reunión con sectores productivos de Cochabamba.
Según la autoridad, el suministro de gasolina muestra una mejora notable, con una reducción considerable de filas en estaciones de servicio de varias ciudades del país. Sin embargo, persisten dificultades en la distribución de diésel, un insumo crucial para la agricultura en pleno ciclo de siembra.
El Gobierno subrayó que el abastecimiento de diésel para el sector agrícola es una prioridad, dado su rol fundamental en la seguridad alimentaria, una política central de la administración del presidente Luis Arce. Gallardo explicó que el pasado sábado comenzó la descarga de un cargamento de diésel y que se espera la llegada de otro este miércoles. Estos envíos, indicó, deberían acelerar la recuperación del abastecimiento en todo el país.
“La coordinación entre el Gobierno, el sector productivo y el transporte es esencial para restablecer las actividades agrícolas y reactivar la economía”, señaló Gallardo y resaltó la colaboración interinstitucional para enfrentar el desabastecimiento.
Impacto de los bloqueos
El ministro detalló que los recientes bloqueos, que se extendieron por 24 días, afectaron gravemente las reservas de combustible y la logística de distribución. Este tipo de interrupciones ya había provocado escasez a principios de año, cuando un bloqueo de 17 días exigió de tres semanas para estabilizar el suministro. En el caso de la gasolina, las reservas actuales permiten un suministro estable y la disminución de largas filas en varios departamentos.
A pesar de estos avances, la situación con el diésel continúa siendo compleja. Según Gallardo, los volúmenes actuales permiten una distribución programada, y se espera que el incremento en las importaciones, a partir del miércoles, acelere la normalización. No obstante, evitó ofrecer una fecha exacta para la estabilización total, pues el abastecimiento sigue sujeto a la demanda.
Sector agropecuario
El vicepresidente de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC), Rolando Morales, expresó su inquietud por el impacto de la escasez en el sector agroindustrial, especialmente en el oriente del país. La demanda diaria del sector agrícola en Bolivia asciende a alrededor de un millón y medio de litros de diésel, y en Cochabamba, el consumo es de aproximadamente 200.000 litros diarios. La falta de diésel afecta no solo la producción, sino también las exportaciones, con sectores, como el bananero, enfrentando retrasos significativos.
El sector agropecuario representa el 13% del consumo total de combustibles en Bolivia, una cifra clave para la continuidad del aparato productivo en regiones como Cochabamba y en el país en general.