El ministro de Defensa de Israel presentó públicamente por primera vez propuestas para la posguerra en Gaza, donde funcionarios locales reportaron este viernes decenas de muertos en las últimas 24 horas en los incesantes bombardeos israelíes.
El plan de Yoav Gallant, comunicado a los medios a última hora del jueves, recomienda que ni Israel ni Hamás gobiernen el estrecho territorio palestino, y rechaza que se establezcan allí asentamientos judíos. Se trata de un plan preliminar, aún no adoptado por el gabinete de guerra israelí.
Sus líneas generales se dieron a conocer en vísperas del cuarto viaje del secretario de Estado estadounidense Antony Blinken a la región desde el sangriento ataque del movimiento islamista palestino Hamás contra Israel el 7 de octubre, que dejó 1.140 muertos y desencadenó la guerra.
El futuro del territorio palestino está en el centro de las preocupaciones de la comunidad internacional, en medio de crecientes llamados para un alto el fuego.
Según Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, las operaciones militares israelíes han dejado en casi tres meses 22.600 muertos, muchos de ellos mujeres y niños.
Además, gran parte del territorio ha quedado reducido a escombros y la ONU teme una crisis humanitaria con cientos de miles de personas desplazadas que lidian con el hambre y las enfermedades.
Los bombardeos continuaron durante la noche en las zonas de Jan Yunis y Rafah, en el sur de la Franja, así como en partes del centro de Gaza, según corresponsales de AFP.
El ejército israelí señaló que sus tropas "golpearon a más de 100 objetivos" en Gaza durante las últimas 24 horas, incluidas posiciones militares, puntos de lanzamiento de cohetes y depósitos de armas.
El Ministerio de Salud del enclave reportó 162 muertos en las últimas 24 horas.
Ni Hamás ni Israel
Según el plan de Gallant, la guerra continuará hasta que Israel haya desmantelado las "capacidades militares y de gobierno" de Hamás, al que prometió "aniquilar", y liberado a los 132 rehenes que siguen en manos del grupo islamista. Se estima que al menos 24 de los 250 prisioneros tomados por Hamás murieron.
Una vez que Israel logre sus objetivos -- un horizonte para el cual no hay un calendario establecido -- "comités civiles" palestinos comenzarán a asumir el control del territorio.
"Hamás no gobernará Gaza, (e) Israel no gobernará a los civiles de Gaza", aseguró Gallant, al presentar su plan a la prensa.
"Los habitantes de Gaza son palestinos. En consecuencia, entidades palestinas se encargarán (de la gestión) a condición de que no haya ninguna acción hostil o amenaza contra el Estado de Israel", agregó.
Rafah desbordada
Las condiciones de vida de los 2,4 millones de gazatíes son más que precarias, y Naciones Unidas calcula que hay 1,9 millones de desplazados.
Imágenes de AFPTV muestran a familias enteras que buscan ponerse a salvo de los combates, llegando a la ciudad fronteriza de Rafah en automóviles sobrecargados y a pie.
"Huimos del campamento de Jabalia a Maan (en Jan Yunis) y ahora estamos huyendo de Maan a Rafah", dijo una mujer que no quiso dar su nombre.
"(No tenemos) agua, electricidad ni comida", añadió.
Un portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos declaró a AFP que Rafah está desbordada.
"Allí viven por lo general 250.000 personas. Y ahora son más de 1,3 millones", señaló Adnan Abu Hasna.
"Observamos un colapso de las condiciones sanitarias" y una "propagación significativa" de enfermedades, añadió.
Ahmad al Sufi, jefe del comité de emergencia de Rafah, indicó que se necesitaban urgentemente 50.000 tiendas de campaña para alojar a los refugiados.
En el hospital Al Amal de Jan Yunis, uno de los pocos centros médicos de Gaza que siguen funcionando, la Media Luna Roja Palestina afirmó que siete desplazados, entre ellos un bebé de cinco días, murieron.
Medidas inmediatas de ayuda
Blinken aterrizó el viernes a Estambul, la primera parada de su gira, en la que tiene previsto discutir con los dirigentes israelíes "medidas inmediatas para aumentar sustancialmente la ayuda humanitaria a Gaza", adelantó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Además de Turquía y Grecia, Blinken viajará a Israel, el enclave palestino de Cisjordania y a cinco países árabes.
El temor a una conflagración regional se incrementó esta semana después de la muerte del número dos de Hamás, Saleh al Aruri, en un ataque con misil en Líbano.
El dirigente murió en el sur de Beirut, un bastión del partido Hezbolá, un movimiento apoyado por Irán que desde el inicio del conflicto está implicado en escaramuzas con las tropas israelíes en la frontera sur del Líbano.
El jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, aseguró el viernes que sus combatientes iban a "responder" en el "campo de batalla" al ataque.