El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reconoció hoy que Ucrania atraviesa circunstancias complicadas tanto en el campo de batalla como desde el punto de vista de la economía y de las relaciones con algunos de sus socios, pero aseguró que la situación está "plenamente controlada".
"Podemos hablar largo y tendido sobre lo que está ocurriendo en el campo de batalla y con la economía, sobre cuál es la situación con nuestros socios, cómo las sociedades de los países vecinos nos apoyan o no, qué ocurre en las fronteras de Ucrania" , dijo Zelenski en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro búlgaro, Nikolai Denkov.
El presidente añadió que "es difícil describir en una palabra" el momento actual, y recurrió para hacerlo a la frase que utilizan sus militares "cuando les pregunto qué ocurre en el campo de batalla".
"La situación es difícil, pero plenamente controlada", dijo Zelenski.
Ucrania sufre en el frente un importante déficit de artillería, munición y defensa antiaérea motivado por los retrasos de sus aliados a la hora de enviar ayuda militar a Kiev.
Rusia aprovecha esta circunstancia para aumentar su presión sobre las defensas ucranianas y está logrando avances en el frente del este.
Además, los agricultores polacos están bloqueando puntos fronterizos con Ucrania en protesta por la supuesta competencia desleal que representan los productos del campo ucranianos.
Según el Gobierno ucraniano los manifestantes polacos han tirado a la calzada en las últimas semanas unas 160 toneladas de grano ucraniano durante esas protestas.
En su reunión de hoy en Kiev, Zelenski y el primer ministro búlgaro acordaron seguir trabajando para "acelerar el desarrollo de la logística y de la infraestructura en la región".
Zelenski agradeció a Denkov la cooperación de Bulgaria para que Ucrania haya podido reanudar sus exportaciones por el mar Negro.
Los incendios forestales que asolan Bolivia desde hace más de tres meses han arrasado ya 4 millones de hectáreas, devastando miles de árboles y acabando con innumerables vidas animales. El impacto humano es igual de aterrador: familias enteras han tenido que ser evacuadas, viviendas se han convertido en cenizas, y niños y jóvenes han dejado de ir a la escuela por seguridad.
IGNACIO VERA DE RADA
Parecía que, con el fin de los regímenes totalitarios del siglo XX, el tiempo de la censura cultural había terminado… pero no. Hoy, a la par que las fecundaciones in vitro, los cohetes en el espacio, los intentos de transhumanismo y la comunicación instantánea, el mundo todavía se divide en grupos de rivales fanáticos que creen detentar la verdad.
Parecía que, con el fin de los regímenes totalitarios del siglo XX, el tiempo de la censura cultural había terminado… pero no. Hoy, a la par que las fecundaciones in vitro, los cohetes en el espacio, los intentos de transhumanismo y la comunicación instantánea, el mundo todavía se divide en grupos de rivales fanáticos que creen detentar la verdad.
CARLOS DERPIC SALAZAR
El 3 de julio pasado, el inefable ministro de Gobierno convocó a una conferencia de prensa, con la clara intención de instruir a los asistentes (y también a los no asistentes, de Bolivia y el mundo) acerca de lo que es un golpe de Estado.
El 3 de julio pasado, el inefable ministro de Gobierno convocó a una conferencia de prensa, con la clara intención de instruir a los asistentes (y también a los no asistentes, de Bolivia y el mundo) acerca de lo que es un golpe de Estado.
GARY A. RODRÍGUEZ
Habían pasado tan solo cinco días desde nuestro último encuentro en la Reunión de Directorio del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), cuando, de una forma inesperada, se produjo el infausto suceso que marcaría la vida de muchísima gente.
Habían pasado tan solo cinco días desde nuestro último encuentro en la Reunión de Directorio del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), cuando, de una forma inesperada, se produjo el infausto suceso que marcaría la vida de muchísima gente.
En la truculenta historia de Bolivia, el asesinato político ha sido una constante. Desde el motín del 18 de abril de 1828, cuando se intentó asesinar a Sucre, y el horrendo crimen del 1 de enero de 1829, en el que se victimó a Pedro Blanco, la lista de crímenes es larga.
En la truculenta historia de Bolivia, el asesinato político ha sido una constante. Desde el motín del 18 de abril de 1828, cuando se intentó asesinar a Sucre, y el horrendo crimen del 1 de enero de 1829, en el que se victimó a Pedro Blanco, la lista de crímenes es larga.