Los tiroteos por parte de bandas criminales se intensificaron este lunes en la capital de Haití, Puerto Príncipe, especialmente en los alrededores del aeropuerto.
La Policía y el Ejército, según pudo comprobar EFE, se han desplegado en el aeropuerto de la capital para protegerlo, en medio de los rumores sobre la posible vuelta al país del primer ministro haitiano, Ariel Henry.
La tensión sube por minutos, en una nueva escalada de la violencia que estos días sufre Haití a manos de las bandas armadas y que el domingo llevó al Gobierno a decretar en el departamento Oeste, donde está Puerto Príncipe, el estado de urgencia y el toque de queda durante un plazo de 72 horas prorrogable.
La escalada de la tensión se inició el jueves pasado tras conocerse que, según el primer ministro de Bahamas, Phillip Davis, Henry se habría comprometido a celebrar elecciones antes del 31 de agosto de 2025, durante la cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) en Guyana.
Ese día al menos seis policías murieron después de que bandas armadas en Canaan, asentadas en el norte de la capital, atacaron la subcomisaría de Bon Repos.
Comenzaban así jornadas de intensa violencia que el sábado aumentaba aún más cuando los grupos armados entraron en las cárceles de La Capitale y Croix des Bouquets, las mayores del país, de las que huyeron alrededor de 3.600 reos.
En todo este tiempo, Ariel Henry ha estado ausente del país, primero participando en la cumbre del Caricom y luego viajando a Kenia, donde trató el envío de la misión multinacional de apoyo a la seguridad que encabezará ese país africano.
Las bandas armadas aseguran que sus acciones van encaminadas precisamente a que Henry abandone el poder.
Durante su ausencia está actuando como primer ministro interino el titular de Economía, Patrick Michel Boivert, quien el domingo firmó el comunicado en el que se anunciaba la declaración del estado de urgencia y el toque de queda.