La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, logró este jueves la confianza del Parlamento Europeo para revalidar su cargo durante cinco años más con una mayoría más holgada que la de 2019 y conformada por populares, socialdemócratas, liberales y verdes, una coalición que espera mantener el resto de la legislatura.
El voto en la Eurocámara pone punto final a su campaña para repetir en el cargo tras meses de contactos con -en primer lugar- los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que le nominaron para el cargo y, posteriormente, con los grupos proeuropeos de la Eurocámara en busca de una mayoría estable tras las elecciones de junio.
"La última vez fueron ocho votos por encima de la mayoría necesaria y esta vez han sido 41, así que mucho mejor", reconoció Von der Leyen con una sonrisa en una rueda de prensa tras el anuncio de los resultados.
A su juicio, el resultado "envía un fuerte mensaje de confianza y reconocimiento al duro trabajo" que ha emprendido la Unión Europea en los últimos cinco años, en los que han "navegado las aguas más complicadas que la UE ha enfrentado y mantenido el barco a flote".
Aunque es imposible saber quién le ha apoyado porque el voto es secreto, los 401 votos a favor apuntan a que le ha funcionado su estrategia de priorizar a los Verdes como socios de coalición para sumarlos a populares, socialdemócratas y liberales.
Los cuatro grupos suman 454 escaños, por lo que el número de rebeldes estuvo finalmente en la cincuentena de eurodiputados.
"Trabajaré intensamente y de la mejor manera posible con quienes me han apoyado. Claramente es (una mayoría) a favor de la UE, a favor de Ucrania y a favor del Estado de derecho", dijo Von der Leyen, que agradeció a los Verdes que se hayan sumado a su mayoría tras "conversaciones intensas".
Fuera de sus "síes" se han quedado los 24 escaños de los Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, a quien Von der Leyen trató de acercarse durante la campaña electoral.
"Hemos trabajado duro durante toda la campaña para unir a una mayoría en el centro para una Europa fuerte. El resultado habla por si sólo: era el enfoque correcto", defendió.
Su siguiente paso será empezar a entrevistar, a partir de mediados de agosto, a los candidatos que los gobiernos europeos le propongan para componer su equipo de comisarios.
Pedirá, como hizo en 2019, que cada país le envíe a un hombre y a una mujer -salvo en el caso de los países que quieren repetir al mismo de la pasada legislatura- y buscará mantener la paridad.
Comisarios para el Mediterráneo y de Defensa
A primera hora de la mañana, Von der Leyen desgranó sus compromisos de cara a su segundo mandato, en el que espera construir "una Europa más fuerte, que garantice la prosperidad, que proteja a las personas y que defienda la democracia".
Entre lo más novedoso destaca la creación de una cartera específica para el Mediterráneo y la que prometió en campaña para fomentar la industria de Defensa, así como otra de Pesca y Océanos y otra que incluya Vivienda entre otras responsabilidades más amplias.
También habrá un vicepresidente que coordinará todas las políticas implicadas en la mejora de la competitividad europea y que cada año hará un balance ante el pleno de la Eurocámara.
Pese a que carece de competencias, la crisis de vivienda en la UE, que afecta a "millones de familias y jóvenes", justifica para Von der Leyen el nombramiento de un comisario que aborde sus factores estructurales y desarrolle un Plan Europeo de Vivienda Asequible.
En cuanto al comisario para el Mediterráneo, reforzará las relaciones con la vecindad sur de Europa, con tareas de inversión y asociaciones con los países que baña ese mar, así como para trabajar en su estabilidad económica, creación de empleo, energía, seguridad y migración.
Reforzar las fronteras europeas y la política de asilo y migración es otro de los compromisos adquiridos por Von der Leyen, que contempla triplicar el número de guardias fronterizos y costeros europeos hasta los 30.000 agentes.
La principal tarea del comisario de Defensa será promover un escudo antiaéreo europeo. "En una era de rearme, la primera prioridad es aumentar significativamente la inversión" en áreas "esenciales" como la naval, la terrestre, el aéreo y en el ciberespacio, dijo.
En una clara ruptura con la extrema derecha, la política alemana se comprometió a crear un "escudo europeo de la democracia" y a fortalecer los mecanismos del Estado de derecho. "Nunca permitiré que se acepte la extrema polarización de nuestras sociedades. Y nunca aceptaré que los demagogos y los extremistas destruyan nuestro modo de vida europeo", afirmó.
