La Policía española desarticuló una organización criminal presuntamente dedicada a la falsedad documental y el favorecimiento de la inmigración irregular hacia Estados Unidos y España, en una operación que contó con la colaboración de Europol y la agencia de seguridad estadounidense y en la que han detenido a 77 personas.
Entre los detenidos se encuentran los seis líderes de la organización criminal, principalmente asentada en España y con colaboradores en Libia, Bolivia y México.
La investigación se inició en 2022 tras detectarse un notable incremento del flujo de inmigración irregular de ciudadanos de origen indio-pakistaní y la utilización de España como país de paso hacia México, con el objetivo final de llegar a Estados Unidos o Canadá.
La trama contaba con dos ramificaciones independientes pero relacionadas: la primera favorecía la llegada a España e Italia de migrantes de la India en su camino hacia Estados Unidos y Canadá, mientras que la segunda se dedicaba a favorecer la inmigración irregular de ciudadanos de origen boliviano a España.
La actividad delictiva tenía su inicio en la captación de los ciudadanos en su país de origen, donde les proporcionaban visados falsos para el paso fronterizo, así como los alojamientos en las diferentes ciudades de paso. En su periplo eran embarcados en pateras con más de 130 personas soportando trayectos de 28 horas, sin agua y sin comida.
En el viaje en el que utilizaban pasaportes falsos o de terceras personas mediante el método "lookalike", por el que se suplanta la identidad de una persona con la que se guarda parecido físico. En España, agencias de viajes facilitaban todo lo necesario para la continuación de su viaje hasta distintas ciudades de México, donde eran captados por "coyotes" que procedían a su introducción en el país norteamericano.
La facción especializada en la inmigración de ciudadanos bolivianos contaba con captadores y agencias de viaje en Bolivia que organizaban el viaje hasta Turquía o Egipto.
Allí se les entregaban pasaportes españoles de ciudadanos nacionalizados de origen boliviano que cooperaban con la organización investigada a cambio de cantidades que oscilaban entre 8.000 y 10.000 euros (entre 8.746 y 10.933 dólares).
En la operación se realizaron más de 10 registros en domicilios y agencias de viaje en Cataluña, y se incautaron 517.335 euros (565.734 dólares) en efectivo, 11 pasaportes y diversa documentación relevante.