Las autoridades brasileñas concluyeron ayer el rescate de los cuerpos de las 62 víctimas de la tragedia aérea en el sureste del país, al tiempo que avanzaban en el análisis de las cajas negras para determinar las causas de su desplome.
El avión se precipitó el viernes sobre una zona residencial de la localidad de Vinhedo, unos 80 km al noroeste de la ciudad de Sao Paulo.
De acuerdo con la aerolínea Voepass, todos los ocupantes tenían documentación brasileña, pero también había una mujer con doble nacionalidad portuguesa y tres venezolanos.
“En total, 62 cuerpos (34 masculinos y 28 femeninos) fueron rescatados y enviados a la morque de Sao Paulo. Para su identificación y entrega a las familias”, informó la gobernación del estado de Sao Paulo en su balance actualizado. “Dos víctimas ya fueron identificadas”, añadió.
El alcalde de Vinhedo había informado que los dos cuerpos identificados corresponden al piloto y el copiloto, dos de los cuatro tripulantes del vuelo.
Tragedia aérea
Decenas de bomberos y policías trabajaron desde la madrugada de ayer para extraer los restos humanos de entre el amasijo de hierros en que quedó convertido el fuselaje del avión, del constructor franco-italiano ATR.
La aeronave impactó sobre un jardín en un complejo residencial. Enclavado en un apacible entorno arbolado.