La madrugada de este domingo, una intensa nevada cubrió la Cordillera de Sama, cerca de la frontera entre Bolivia y Salta. Los informes destacan que la cantidad de nieve fue considerable, transformando el paisaje de la Falda de la Queñua y otras áreas del valle central de Tarija en un manto blanco.
La nevada provocó un notable descenso de las temperaturas en la región, generando un ambiente extremadamente frío. Imágenes y videos en redes sociales muestran el valle cubierto de nieve, con temperaturas en localidades cercanas a la frontera entre Bolivia y Argentina, como Salvador Mazza y Aguas Blancas, cayendo hasta los 15ºC, considerablemente más bajas que en días previos.
Este cambio climático repentino ha afectado la vida cotidiana en estas áreas, ya que la acumulación de nieve podría impactar la movilidad, la infraestructura y la vida diaria de los residentes. Además, el frío extremo podría tener consecuencias en la agricultura y la ganadería locales. La nevada en la Cordillera de Sama subraya la variabilidad climática de la región, con efectos inmediatos en el entorno y las condiciones de vida, y ha generado preocupación en Salta debido a la proximidad, aunque las condiciones para que nieve allí son menos probables.