Con una actuación excelsa, Lamine Yamal impulsó ayer a España hacia la victoria sobre Francia (2-1) y a su quinta final de la Eurocopa, que disputará el próximo domingo en Berlín ante Inglaterra o Países Bajos, que se enfrentan esta tarde (15:00 HB).
Lamal cerró una actuación para el recuerdo que coronó con un golazo en la primera parte, a los 21 minutos, con el que España igualó el gol de Kolo Muani para Francia que se registró a los 4’ PT.
Después, Dani Olmo marcó el segundo gol del combinado dirigido por Luis de la Fuente (25’ PT) y España aguantó los intentos del conjunto galo en la segunda parte por igualar el choque.
España, luchará por su cuarto título tras los que logró en 1964, 2008 y 2012.
La quinta final
El triunfo ante Francia por 2-1 en las semifinales de la Eurocopa 2024 dio a España el acceso a la quinta final de su historia en esta competición, con un balance hasta ahora de tres triunfos y una derrota, presente en el último paso hacia el título doce años después.
En 2012, el año del fin del ciclo de mayor gloria de la selección española, la Roja hizo historia al convertirse en el Olímpico de Kiev, con el mayor triunfo en una final con un 4-0 a Italia, en la primera que revalidó titulo europeo añadiéndole además entre medias la conquista del Mundial 2010.
España alcanzó la final y ganó su primer título en 1964, cuando derrotó en el Santiago Bernabéu a Rusia (2-1), dejando para la historia el segundo gol con un cabezazo de Marcelino.
Tardó 44 años en reeditar el éxito, cuando Fernando Torres fue quien retomó el testigo goleador en la final, en la edición de Austria y Suiza 2008, derrotando a Alemania 1-0 en la final.
Antes, España había alcanzado su segunda final y encajado su primera derrota en 1984 ante la anfitriona Francia. En París, liderada por Michel Platini, los Bleus se impusieron 2-0.
La decepción de Mbappé
Sin la máscara protectora, 22 días después de fracturarse la nariz en la primera jornada de la Eurocopa 2024 contra Austria, Kylian Mbappé tampoco esquivó la decepción en la fase final de Alemania, inconstante como en tantos otros duelos, desubicado, impreciso y nada decisivo, muy lejos de su nivel, eliminado del torneo como Antoine Griezmann, suplente de nuevo, en una situación desconocida desde hace diez años.