Juan Carlos Rodríguez es el héroe invisible del triunfo de Bolivia ante Colombia. Los medios de comunicación, tanto radiales como televisivos le bautizaron así, le hicieron diversas entrevistas donde relató lo que había ocurrido en el único gol del partido entre Bolivia y Colombia. Él, natural de un pueblo de Copacabana llamado Lock’a, fue quien recuperó el balón que había salido del campo de juego, con la labor de “pasapelota” que se le había encomendado el 10 de octubre.
El hecho ocurrió a los 58 minutos del partido cuando tomó el balón y se la dio a Robson, que le requirió el esférico porque divisó a Terceros que corría por la banda derecha. El jugador del Santos encaró a los defensores colombianos, rebasó a los dos y de zurda la clavó al ángulo. Fue el 1-0 que los hinchas celebraron el gol, mientras Juan Carlos Rodríguez se había corrido del centro del campo de juego al costado, porque el utilero y los jugadores colombianos que calentaban le increparon por haberle cedido rápido el balón a Robson.
Hasta ese momento había pasado inadvertido para los aficionados, hoy todos lo recuerdan como ese “héroe invisible” que fue importante y determinante porque con su contribución pudo coadyubar al triunfo nacional. “Los pasapelotas también jugamos el partido, estoy feliz, no puedo creer que yo haya iniciado la jugada, sigo contento por esa jugada que derivó en el gol”, afirmó Rodríguez a Acción de La Prensa.
El “chino”, como le dicen sus amigos, hace memoria desde cuando Always Ready volvió a la División Profesional y está en todos los partidos de los albirrojos. “Hay una persona a la que siempre le voy a agradecer, doña Karen (Condarco), quien me conocía desde cuando jugaba al fútbol en Always Ready, fue ella quien me dijo que sea uno de los pasapelotas para el partido de Bolivia con Colombia, yo feliz de estar ahí y ver a varios jugadores famosos en la cancha, tanto de nuestra selección como de parte de los colombianos, somos privilegiados los pasapelotas de estar ahí”, rememoró, a tiempo de recordar que estuvo en el partido ante Venezuela, “a mí me gusta mucho ver los partidos de fútbol, pero de ese día no me olvido nada, nos citaron a las 13:30, entramos como a las dos de la tarde, quedé impresionado por el gran corazón que pusieron los jugadores de nuestra selección, estábamos menos un hombre y no se rindieron, no me voy a olvidar nunca el gran golazo que hizo Terceros y que todo comenzó con el balón que le di a Robson”.
Luego, prosiguió: “no vi el gol, porque me escapé después de pasarle el balón a Robson y cuando estaba en la esquina vi que la gente estaba festejando, los colombianos me miraron feo y gritaron. En mi sector teníamos la instrucción de darle la pelota a los que jugaban como lateral, tenía que cederle a Medina pero dudé porque me gritó Robson, pasame…”. Y, todo fue como una película, porque sólo r e c u e r d a el festejo de los aficionados nacionales por el gol de Terceros. A partir de ahí, todo celebración y Juan Carlos Rodríguez.