El debut del muay thai en un evento multidisciplinario no pudo ser mejor. En su primera incursión fue parte de los Juegos Bolivarianos del Bicentenario Ayacucho 2024, en el que regaló a Bolivia ocho medallas, entre ellas dos de oro que fueron conquistadas por la cochabambina Nataly Vargas.
“Ésta fue la primera vez que ingresamos en un evento multidisciplinario como muay thai y para nosotros es un gusto. La verdad, teníamos que dar la talla ante semejante encuentro y lo logramos”, aseguró Vargas, en su visita a Los Tiempos.
Vargas contó que su primera medalla fue en la especialidad del wai kru, que es más de formas, similar a la kata en el kárate, en la que venció a Gianina Paucca de Perú. La segunda dorada fue en combate en la prueba -54 kg., en la que derrotó a la peruana María Buitrón.
“Soy fisioterapeuta fuera de todo lo que hago en el gimnasio, actualmente trabajo de ello. Ingresé al muay thai por una invitación. La verdad no tenía planeado competir, estar en competencias ni nada. Inicié sólo para estar en forma, estar en actividad. Pero un día mi entrenador me dijo: ‘Vas a participar en este evento’, justo era uno en Chapare y no pude decir que no y desde esa vez aquí continuamos, ya van a ser siete años”, contó Vargas.
Para la cochabambina su competencia en Ayacucho no fue su primera experiencia internacional, ya que en octubre de 2023 conquistó el título en el Sudamericano de Muay Thai, en Ecuador.
Vargas explicó que el muay thai, una disciplina que gana más adeptos cada día, es “denominado el boxeo tailandés, que se practica más con puños, patadas, codos y rodillas, en una lucha con lo que llamamos las ocho guardias. En el muay thai no se permiten los agarres largos, porque si quieres hacer una barrida o que alguien se caiga tiene que durar máximo dos a tres segundos, o sea tienes que reaccionar rápido, tampoco no se pueden hacer llaves”.
Para el próximo año, Vargas tiene planificado competir en el Sudamericano de Muay Thai que se desarrollará en Argentina, en el mes de abril. Además, ya proyecta estar presente en los Juegos Bolivarianos Lima 2025, en el que la disciplina también estaría presente.
“La verdad es un trabajo muy sacrificado y preparación. Rumbo a los Juegos Bolivarianos estuve tres meses preparándome y gracias a mis entrenadores se pudo lograr las medallas, un orgullo personal y para el muay thai”, concluyó.