Hace 200 años y cuatro días tuvo lugar la batalla que definió la liberación de las colonias españolas y cuyas características e impacto tendrían que inspirar en los bolivianos el espíritu de la celebración que merece el bicentenario de nuestra independencia.
El ejercicio de una prerrogativa constitucional presidencial es exclusiva de la voluntad de un dignatario de Estado, por lo que no requiere de permisos individuales de otros funcionarios públicos cuando se trata de nombramientos en ese nivel.
El ejercicio de una prerrogativa constitucional presidencial es exclusiva de la voluntad de un dignatario de Estado, por lo que no requiere de permisos individuales de otros funcionarios públicos cuando se trata de nombramientos en ese nivel.
GONZALO CHÁVEZ A.
En 1983, David Copperfield, un afamado “mago” estadounidense, hizo desaparecer la Estatua de la Libertad frente a millones de personas. Este hecho entró a la historia de ilusionismo como el truco más increíble realizado en décadas.
En 1983, David Copperfield, un afamado “mago” estadounidense, hizo desaparecer la Estatua de la Libertad frente a millones de personas. Este hecho entró a la historia de ilusionismo como el truco más increíble realizado en décadas.
JORGE PATIÑO SARCINELLI
Bolivia ya no es lo que era… y nunca fue. Es una vieja broma que recoge esa distorsión que sufrimos todos cuando, descontentos con el presente, añoramos el pasado. “Todo tiempo pasado fue mejor” es otra expresión que recoge el mismo sentimiento y me parece que se aplica al tiempo que ahora vivimos; sin duda, no el mejor.
Bolivia ya no es lo que era… y nunca fue. Es una vieja broma que recoge esa distorsión que sufrimos todos cuando, descontentos con el presente, añoramos el pasado. “Todo tiempo pasado fue mejor” es otra expresión que recoge el mismo sentimiento y me parece que se aplica al tiempo que ahora vivimos; sin duda, no el mejor.
AGUSTÍN ECHALAR ASCARRUNZ
Los escándalos de los países vecinos están muy jugosos. Por un lado, el affaire de las joyas de la primera mandataria peruana da para una crónica del mal gusto, con un retrosabor a corrupción, y por otro, los sucesos de Quito, por lo menos a primera vista, son un exceso de parte del Gobierno del señor Noboa, más allá de que el Gobierno de México hubiera apostado por apoyar a una persona condenada por corrupción.
Los escándalos de los países vecinos están muy jugosos. Por un lado, el affaire de las joyas de la primera mandataria peruana da para una crónica del mal gusto, con un retrosabor a corrupción, y por otro, los sucesos de Quito, por lo menos a primera vista, son un exceso de parte del Gobierno del señor Noboa, más allá de que el Gobierno de México hubiera apostado por apoyar a una persona condenada por corrupción.