Hace 200 años y cuatro días tuvo lugar la batalla que definió la liberación de las colonias españolas y cuyas características e impacto tendrían que inspirar en los bolivianos el espíritu de la celebración que merece el bicentenario de nuestra independencia.
CARLOS HUGO MOLINA
Existe una secuencia constitucional con plazos insoslayables para mantener la salud democrática de la sociedad y del Estado. Este año deben designarse las nuevas autoridades del Órgano Judicial Plurinacional. El año 2024 debe realizarse el Censo de Población y Vivienda. El año 2025 se llevarán adelante las elecciones nacionales para conformar los órganos ejecutivos y legislativo. Y el año 2026, se elegirán las autoridades autónomas, departamentales, municipales e indígenas.
Existe una secuencia constitucional con plazos insoslayables para mantener la salud democrática de la sociedad y del Estado. Este año deben designarse las nuevas autoridades del Órgano Judicial Plurinacional. El año 2024 debe realizarse el Censo de Población y Vivienda. El año 2025 se llevarán adelante las elecciones nacionales para conformar los órganos ejecutivos y legislativo. Y el año 2026, se elegirán las autoridades autónomas, departamentales, municipales e indígenas.
Parece que la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) da sus últimos estertores de vida, está herida de muerte. Nació en 1976, durante la dictadura de Hugo Banzer Suárez y para hacerle frente, hoy se la jalonean desde las posiciones políticas que dividen al país. Cada parte quiere que esta institución defienda “sus” intereses. Para observar su situación actual, posiblemente habría que preguntarse ¿a quién defendía y defiende esta entidad?
Parece que la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) da sus últimos estertores de vida, está herida de muerte. Nació en 1976, durante la dictadura de Hugo Banzer Suárez y para hacerle frente, hoy se la jalonean desde las posiciones políticas que dividen al país. Cada parte quiere que esta institución defienda “sus” intereses. Para observar su situación actual, posiblemente habría que preguntarse ¿a quién defendía y defiende esta entidad?
MÓNICA BRIANÇON MESSINGER
La jornada de doña Cirila comienza a las 3 de la mañana. Trabaja haciendo fila en las colas de Migraciones, del Segip, de la Caja de Salud, o lo que toque. Sus clientes le pagan Bs 120 por la fichita que consiguió haciendo otra fila similar, la semana anterior.
La jornada de doña Cirila comienza a las 3 de la mañana. Trabaja haciendo fila en las colas de Migraciones, del Segip, de la Caja de Salud, o lo que toque. Sus clientes le pagan Bs 120 por la fichita que consiguió haciendo otra fila similar, la semana anterior.
¿Hay alguna organización o un poder que el MAS no controla? Casi todo está bajo dominio de esta organización política que desde hace 16 años quiere imponer en Bolivia una dictadura de partido único. Ninguno de los cuatro órganos del Estado es independiente. Hay por ahí uno que otro sindicato u organización respirando aires de libertad. Lo último que quedaba era la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb). Fue tomada el pasado 5 de junio por masistas.
¿Hay alguna organización o un poder que el MAS no controla? Casi todo está bajo dominio de esta organización política que desde hace 16 años quiere imponer en Bolivia una dictadura de partido único. Ninguno de los cuatro órganos del Estado es independiente. Hay por ahí uno que otro sindicato u organización respirando aires de libertad. Lo último que quedaba era la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb). Fue tomada el pasado 5 de junio por masistas.