El experiodista nigeriano Fouad Lawal selecciona con delicadeza los viejos periódicos que descansan en una alta torre cubierta de polvo en su oficina en el vibrante estado de Lagos, la capital comercial de Nigeria, desde donde ha impulsado el primer archivo digital de diarios del país.
La iniciativa, bautizada como Archivi.ng, busca "hacer accesible para todo el mundo la historia de Nigeria digitalizando periódicos" y ofreciendo, de momento, acceso gratuito a esos contenidos, explica su fundador, quien sueña con una sociedad nigeriana que conozca mejor su propio pasado.
Con mirada nostálgica, Lawal abre una de las copias de diarios antiguos que lo rodean, descoloridos por el tiempo, y se lo pasa a su compañero de equipo Boyega Adediran, que despliega las páginas, una detrás de otra, sobre un enorme escáner.
La modesta talla del despacho, escondido en las calles de la ciudad de Lekki, al sureste de Lagos, contrasta con la misión que se han propuesto cumplir: escanear al menos un periódico por cada uno de los 18.627 días que pasaron entre 1960, año en el que Nigeria alcanzó la independencia de Reino Unido, y 2010.
Desde el lanzamiento del proyecto el pasado mes de octubre, Archivi.ng ha digitalizado ya unas 50.000 páginas.
El acceso al pasado
"Si te pregunto qué pasó el 2 de marzo de 1985 no hay manera de encontrar la respuesta, porque esa información no existe en el dominio público" de internet, explica Lawal, sino en el papel almacenado durante décadas tanto en los archivos privados como en cada biblioteca y archivo público del país.
En el archivo nacional de la Universidad de Ibadan, en el estado suroccidental de Oyo, por ejemplo, se puede encontrar una copia del primer diario publicado en Nigeria del que se tiene noticia, en 1859, llamado Iwe Irohin ("Periódico" en idioma yoruba).
"Pero la pregunta es ¿cómo puede la gente acceder esta información fácilmente? De ahí surgió Archivi.ng", señala el archivista autodidacta, que lamenta que muchas ciudades nigerianas no cuentan con biblioteca pública y que la historia no ocupa un espacio importante en el currículum escolar del país. De hecho, se retiró de la educación secundaria entre 2009 y 2022.
En vez de pasar horas buscando en una de esas instituciones, esta iniciativa quiere hacer posible que, "en cuestión de cinco segundos", puedas aprender sobre acontecimientos como la guerra civil de Nigeria (1967-1970), que causó cerca de dos millones de muertos, la victoria de la selección nigeriana de fútbol en la Copa Africana de Naciones de 1980 o los numerosos golpes de Estado.
Son todos ellos hechos ocurridos antes de la llegada de internet al país entre finales de los años noventa y principios de los 2000 del pasado siglo.
Preservar la historia
La idea de un archivo digital que pudiera proteger más de cincuenta años de historia se le ocurrió a Lawal tras regresar a Nigeria después de uno de sus viajes de reporteo por África occidental.
Uno de los problemas a los que se enfrentaba habitualmente haciendo su trabajo era, precisamente, encontrar el contexto histórico necesario para sus historias.
Al entrar en el país a través del estado norocciental de Sokoto, el periodista tuvo la oportunidad de visitar un archivo bautizado en honor a Usman Dan Fodio (1754-1917), un famoso académico y estudioso del islam que fue, además, el fundador del Califato de Sokoto (1804-1903).
Allí, Lawal se encontró con cientos de volúmenes de diarios de los años ochenta del siglo XX. Maravillado, decidió hacer algo para proteger esos miles de páginas cada vez más ajadas que reposan en archivos y bibliotecas de todo el país, expuestas a la desaparición por el paso del tiempo.
El proyecto ha logrado recaudar desde 2020 y hasta el momento más de 37.400 dólares a través de donaciones de particulares, pero necesitan más dinero para poder pagar a los trabajadores y financiar sus viajes por todo el país para encontrar las copias de periódicos.
A pesar de este y otros desafíos -como convencer a los propietarios de esos archivos para que se los cedan-, Lawal y su equipo siguen trabajando incansablemente desde su pequeña oficina para lograr su objetivo: digitalizar unos cinco millones de páginas.
"Queremos crear un fuente poderosa de información sobre Nigeria para que, cuando hagamos preguntas, sepamos donde encontrar las respuestas", concluye el experiodista.