Hoy, en Casa Toscana, se inaugura la muestra “Fibras cromáticas” de la reconocida artista visual Beatriz Oggero. Esta exposición comprende los 40 años de trayectoria de Oggero, quien ha dedicado su vida a explorar el arte a través de las fibras naturales y sintéticas, la pintura y el diseño.
“Es una exposición que da cuenta de muchos años de trabajo con las fibras... desde hace unos 40 años, cuando empecé a hacer tapicería”, comentó la artista en una entrevista con Los Tiempos.
Oggero destacó que la exposición lleva ese título debido a la gran variedad de fibras utilizadas, desde lana y algodón hasta seda e hilos de metal, así como a la riqueza de colores que domina la exhibición.
La muestra incluye piezas de distintas etapas de su carrera, como tapicerías creadas en Montevideo hace más de 40 años y obras recientes producidas en Cochabamba. Oggero explicó que, tras mudarse a Bolivia en 1996, comenzó a experimentar fuera del telar, creando piezas tejidas con hilos de cobre y otros materiales no convencionales. Una de las obras más destacadas es “Contrarruta”, una monumental obra compuesta por 800 módulos tejidos de hilo de cobre, creada para una bienal internacional en Buenos Aires.
“Tejer 800 módulos de hilo de cobre es una tarea subversiva... me considero subversiva porque mi tarea es en el tiempo”, afirmó Oggero.
La naturaleza como musa
La naturaleza es una fuente constante de inspiración para Oggero. Su obra “Relicto”, por ejemplo, es una reflexión sobre la explotación de las selvas en Sudamérica y representa los verdes que se ven desde el avión y los oscuros verdes de la selva. Además, la exposición incluye esculturas textiles que, según Oggero, “juegan con la sombra”, creando un diálogo entre la obra y el espacio que la rodea.
Durante la pandemia, Oggero encontró en el bordado una nueva forma de expresión, utilizando materiales limitados para crear obras como una “lluvia tejida para apagar los incendios” de la Amazonía. Este enfoque subraya su compromiso con temas ambientales y la capacidad del arte para generar conciencia.
La artista
Beatriz Oggero, nacida en Minas, Uruguay, en 1944, ha sido una figura clave en el arte textil contemporáneo. Formada en Historia Universal y Americana en el Instituto de Profesores Artigas (IPA) e Historia del Arte en la
Universidad de la República en Montevideo, Oggero comenzó su carrera en el mundo textil en 1980 bajo la tutela del maestro Ernesto Aroztegui.
Su obra ha sido expuesta en más de cincuenta exposiciones colectivas y bienales internacionales, incluyendo las organizadas por la World Textile Art Organization en Argentina, México, Uruguay y España. En 2017, Oggero recibió el prestigioso Premio Olga de Amaral en Montevideo por su destacada labor en la investigación, docencia, creación artística y difusión del arte textil.