La literatura boliviana conquista escenarios internacionales de gran renombre, con la destacada participación de dos escritoras: Pilar Pedraza Pérez del Castillo y Verónica Ormachea.
Pilar Pedraza se convirtió en la primera mujer en recibir el Premio Internacional de Poesía “Ciudad de Cartago”, en el marco del VII Encuentro Internacional Tunecino-Hispanoamericano de Intelectuales y Escritores, que se celebra del 24 de octubre al 1 de noviembre en Túnez.
Este premio, convocado por la Universidad de la Manouba y el Grupo Editorial Sial Pigmalión, fue otorgado anteriormente a poetas de la talla de Luis Eduardo Aute y Andrés Aberasturi. La obra de Pedraza fue destacada por el jurado por su profundidad y originalidad, reconocimientos que refuerzan su aporte a la poesía contemporánea y subrayan la presencia de escritoras bolivianas en la esfera internacional.
Durante la ceremonia, Pedraza presentó dos ponencias. En la primera, titulada “Mujeres periodistas de Bolivia”, exploró el papel de las mujeres en el periodismo boliviano y los retos que enfrentan. En la segunda, “La mujer escritora en Bolivia”, reflexionó sobre la influencia de las escritoras bolivianas en la literatura y su contribución al panorama cultural del país y del mundo.
Por su parte, la escritora Verónica Ormachea fue galardonada en Estados Unidos con el Premio Internacional del Libro Latino por su obra “Neruda y su laberinto pasional”. Esta novela histórica, centrada en la vida amorosa del poeta chileno Pablo Neruda, fue premiada en la categoría de Mejor Novela-Ficción Histórica en Español en la Book Expo America, uno de los eventos editoriales más importantes de ese país.
Ormachea no pudo asistir a la ceremonia de premiación, celebrada el pasado 19 de octubre, pero expresó su gratitud por el reconocimiento a una obra que también fue premiada en 2023 en la Feria Internacional del Libro de Madrid.
“Neruda y su laberinto pasional” explora aspectos poco conocidos de la vida de Neruda, abordando su experiencia como poeta, político y amante. La novela, estructurada como un flujo de conciencia desde una clínica chilena, donde el poeta murió en 1973, relata sus múltiples relaciones amorosas, amistades intelectuales y vivencias políticas, todo enmarcado en su reflexión personal sobre el bien y el mal.
Ormachea describe esta obra como un retrato con “luces y sombras” de un autor de origen humilde y de vida compleja, detallando episodios de su vida, como su matrimonio con María Antonieta Hagenar y su relación con la Generación del 27, además de sus vínculos con poetas como Federico García Lorca y Miguel Hernández.
Este es el segundo premio internacional de la novela de Ormachea, quien recibió también el Premio Escriduende a la Mejor Autora Iberoamericana en 2023, en la Feria del Libro de Madrid.
Ambos logros, de Pedraza y Ormachea, resaltan la importancia de la literatura boliviana y la influencia y relevancia de las mujeres escritoras en los espacios culturales de América Latina y el mundo.