Diez valses conforman el programa de la presentación que la Orquesta Filarmónica de Cochabamba (OFC) y cuatro academias de danza ofrecen hoy y mañana desde las 20 horas en el Centro de Convenciones y Eventos El Portal.
Son 10 los valses que interpretará la OFC, cinco de ellos con danzas ejecutadas por bailarines y bailarinas del Estudio de Danza Contemporánea Melo Tomsich, dirigido por Liliana Navarro; el Ballet Mónica Barrenechea de la maestra Mónica Barrenechea; Danzares, la academia que conduce Paola Rivero; y Ce In Fo-Art, dirigida por Alejandra Ibáñez.
Además del componente de danza que da a este programa un carácter especial, está también la combinación de compositores: siete de cinco nacionalidades distintas: un francés, tres rusos, un vienés, un checo y otro japonés.
Tres de esos autores son del siglo XX dos del XIX y otro par que vivieron entre ambos siglos.
Espacio para la danza
“Este año no queríamos olvidarnos de la danza, que también se puede hacer, por lo menos unas cuantas piezas. Se trata de ampliar los lazos entre artistas, que la música también dé cabida a la danza”, explica el maestro Augusto Guzmán, fundador y director de la OFC.
El concierto-espectáculo de esta noche y mañana, es resultado de una preparación de cerca de dos meses, durante los cuales los más de 100 artistas —60 músicos y 48 danzarines —, su director y sus cuatro directoras ensayaron por separado, “casi cada día, incluidos domingos”. Y también llevaron a cabo los indispensables ensayos generales.
Tres escenarios
Es un desafío para músicos y bailarines. Para los primeros, porque deben ejecutar las partituras en perfecta sincronización con los pasos de las danzas, y para los que danzan, porque lo harán en dos escenarios separados debido a las condiciones del espacio donde se realiza la presentación.
“Va a haber tres escenarios. En el escenario del centro va a estar la orquesta porque la orquesta no se podría partir y en la danza se han roto la cabeza los coreógrafos y la mayoría está haciendo una presentación en espejo”, refiere el maestro Augusto Guzmán.
Y agrega que de esa manera todo el público podrá ver con comodidad el espectáculo.
Sincronización
En cuanto a la orquesta, él explica que “acompañar a un ballet o una ópera es una especialidad en dirección, aunque el trabajo es similar al de acompañar a un solista, en este caso son varios los que se mueven en los escenarios y debo estar pendiente de eso. Por ejemplo, si ejecutan un salto, entonces tengo que saber en qué momento el momento preciso que la orquesta toca las notas que corresponden a ese movimiento. Es decir, somos los músicos que nos ocupamos de coincidir con la danza, no los bailarines con nosotros”.
Así será la cuarta presentación de este año de la Orquesta Filarmónica de Cochabamba, esta vez con la participación de cuatro academias de danza de la ciudad.