Los Juegos Olímpicos son un evento donde los mejores atletas del mundo se disputan el oro, pero, desde hace unos años, también es una plataforma en la cual los diseñadores demuestran su talento.
Cada uno de los atletas no sólo está presentándose a sí mismo durante los juegos, sino que es un embajador de su nación. En un principio, en los Juegos Olímpicos de Atenas 1896, los deportistas vestían un saco cruzado con un pantalón sastre en el caso de los hombres y falda las mujeres. Un look clásico y elegante, pero nada fuera del otro mundo. El romance entre la moda y los Juegos Olímpicos inició en 1956, cuando la delegación de atletas estadounidenses que asistieron a los Juegos Olímpicos en Melbourne llevó un outfit diseñado por Bonnie Cashin. Probando que las Olimpiadas eran una excelente plataforma para enaltecer las creaciones de diseñadores de moda de todo el mundo.
Diseñadores de renombre, desde Ralph Lauren hasta Giorgio Armani, accedieron a confeccionar los uniformes para los competidores de sus respectivos países, por lo que se espera ver en la próxima ceremonia de apertura a las delegaciones desfilando auténticas obras de arte.
Es importante diferenciar el traje de desfile con la indumentaria deportiva. Así como Ralph Lauren vestirá a los estadounidenses en la ceremonia inaugural, la ropa deportiva será de Nike. En otros casos, como
España con Joma, una misma marca se encarga de ambos atuendos.