El encendido de fogatas y el uso de pirotecnia durante la noche de San Juan, sumados al esmog generado por el parque automotor, empeoró, durante la última década, la calidad del aire en la ciudad de Cochabamba.
Si bien el año pasado la contaminación disminuyó considerablemente, alertan que la calidad podría empeorar ante la falta de conciencia sobre esta problemática.
Según datos de la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire (MoniCA), los niveles de polución en 2014 llegaron a 192 microgramos de partículas por metro cúbico, luego de “la noche más fría del año”. En 2015, se registró un ligero descenso y, en 2016, año en el que se acordó aplicar la pausa ecológica en las ladrilleras de la zona sur, se registró 126 microgramos. Entre 2017 y 2019, la ciudad respiró un aire “muy malo” durante los días de fiesta.
Gracias a la pandemia de la Covid-19 y las restricciones de circulación, la contaminación bajó notablemente, dando tregua al medio ambiente. El 2022 y 2023, los niveles de material particulado quedaron por debajo de los 80 microgramos. Sin embargo, esta cifra aún es preocupante considerando que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un valor máximo permisible de 50. En tanto, la Ley Nacional 1333 fijó en 150 el valor límite de contaminantes.
Datos recientes
La responsable de la Red MoniCA, Fabiola Cáceres, informó que, desde la primera semana de junio, la calidad del aire en la ciudad se encuentra en niveles “malos” debido a la acumulación de contaminantes. Las concentraciones de material particulado (PM10) oscilan de los 80 a 90 microgramos por metro cúbico, superando el valor guía de la OMS, por debajo del límite nacional, pero representando un riesgo para la salud.
Advirtió que esta situación podría agravarse con las quemas, incluidas las q’oas que se realizan el Año Nuevo Andino Amazónico y la pirotecnia de San Juan.
Impacto en la salud
Como resultado de la polución y las bajas temperaturas, el aire, que se vuelve más denso, afecta especialmente a los grupos vulnerables como niños, adultos mayores, embarazadas y personas con enfermedades respiratorias, explicó el secretario municipal de Salud, Aníbal Cruz.
Recomendó humidificar los ambientes, asumir medidas de autocuidado (barbijo) y reforzar la protección con la vacunación anticovid e influenza. Asimismo, Cáceres pidió evitar espacios abiertos durante la mañana.
El Ministerio de Medio Ambiente reportó en su informe nacional de la Calidad del Aire 2019-2021 que un aire de mala calidad incide en al menos un 25 por ciento de los casos de asma en menores de 5 años. Además, un tres por ciento de mayores de 30 años fallecen por patologías atribuidas a la exposición de material particulado.