La Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE) afirmó que la caída de la producción de gas natural en el país “es crítica” e hizo un “llamado urgente” para aplicar cambios normativos que atraigan inversiones a gran escala, cruciales para reactivar la actividad hidrocarburífera del país y asegurar el abastecimiento interno y la exportación.
“El sector hidrocarburífero boliviano enfrenta actualmente una crisis debido a una progresiva caída en la producción de gas. A pesar de los esfuerzos continuos de las empresas para cumplir con sus contratos y desarrollar proyectos destinados a mitigar la declinación natural de los campos, la oferta de gas natural ha caído por debajo de los 40 millones de metros cúbicos diarios (m3d)”, expresó esta entidad.
A mayo de este año, la producción de gas llegó a 32,8 millones de m3d, cuando en 2014 y 2015 alcanzaba los 60 millones de m3d. Una proyección de la consultora Wood Mackenzie advirtió que, si el país continúa en el mismo camino, para 2030 se convertirá en importador de gas natural para el consumo interno (que sobrepasa los 13 millones de m3d).
Según la CBHE, la situación es “compleja” por la necesidad de elevar la producción para satisfacer la demanda interna, la cual se paga a “precios considerablemente inferiores a los de exportación”.
Desde la nacionalización de los hidrocarburos, en 2006, Bolivia generó una renta petrolera de aproximadamente 48 mil millones de dólares. Pero la misma ha disminuido en los últimos años debido a menor producción y mayor proporción de gas destinada al mercado interno.
La CBHE enfatiza que la ausencia de nuevos proyectos de exploración y desarrollo impide vislumbrar un aumento significativo de la producción en el mediano plazo.
“Las empresas están cumpliendo con sus contratos y desarrollando diferentes proyectos y mejoras con el objetivo de mitigar la declinación natural de los campos. Sin embargo, los resultados, aunque positivos, no son suficientes para aumentar sustancialmente la oferta de gas natural”, señaló la CBHE.
“Sólo la atracción de inversiones a gran escala podría permitir una recuperación que redunde en beneficio de todos los bolivianos. De esta forma, el país contará con mayores volúmenes de gas para cubrir el mercado interno, aumentar su oferta al mercado externo y lograr mayor competitividad, lo que se traduce en mejores precios”, sostuvo la entidad.
Desde el Gobierno existe la predisposición para modificar la normativa y atraer inversión. Ya en abril de 2023, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, expresó: “Estamos trabajando en la reconfiguración de las normas. Es importante mencionar que las normas no son estáticas, la Ley 3058 (Ley de Hidrocarburos) ha cumplido un ciclo y nosotros estamos trabajando en la modificación de estos esquemas normativos”.
Sin embargo, hasta el momento no se ha dado un cambio drástico que permita revertir la tendencia de declinación de la producción de gas y petróleo.
