La crisis avícola en Cochabamba llegó a un punto crítico. Al menos 80 mil pollos murieron debido a los bloqueos que paralizan las principales rutas de abastecimiento y distribución, reportó el presidente de la Federación Avícola de Pocona, Wilson Masala. La falta de alimentos y la imposibilidad de transportar a las aves afectan directamente a unos 400 productores de este municipio.
Los bloqueos, iniciados hace más de dos semanas, obstaculizan el transporte de pollos a mercados clave en Cochabamba, Oruro y La Paz. Según Masala, actualmente unas 300 mil aves permanecen en granjas donde el alimento ya se agotó. “Estamos encerrados por los bloqueos; no hay salida ni a Cochabamba ni a Santa Cruz. El alimento para los pollos se acabó; esos animales ya deberían haber salido al matadero, pero es imposible”, explicó.
Riesgo de colapso
Cada productor en Pocona cría en promedio entre 10 mil y 12 mil pollos. Las primeras evaluaciones revelan que 50 avicultores perdieron casi toda su producción, acumulando pérdidas que superan los 220 mil bolivianos por persona. Si los bloqueos persisten, se estima que en dos meses los 400 productores de Pocona podrían enfrentarse al colapso de sus granjas, lo que representaría una pérdida catastrófica para la economía regional y nacional.
Reactivar cada granja requeriría una inversión de alrededor de 200 mil bolivianos, una cifra que muchos productores no podrían asumir sin asistencia financiera. Además, la imposibilidad de adquirir nuevos pollitos por la falta de transporte y los bloqueos amenaza la producción futura, lo que podría derivar en una escasez de carne de pollo en diciembre, uno de los meses de mayor demanda.
Consecuencias
Los bloqueos en Cochabamba, protagonizados por simpatizantes del expresidente Evo Morales, buscan la anulación de los procesos judiciales en su contra por denuncias de estupro y trata de personas. La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) informó sobre la existencia de 22 puntos de bloqueo en el país, 18 de los cuales están en Cochabamba, convirtiendo a este departamento en el más afectado por la medida.
Las autoridades nacionales calificaron las protestas como una presión política, mientras que el impacto económico en el sector productivo ya superó los mil millones de bolivianos en pérdidas.