Las autoridades de Irán rebajaron hoy a 84 la cifra de muertos en el atentado terrorista del miércoles en Kerman, uno de los peores de las últimas décadas, y prometieron perseguir a los perpetradores usando "toda posibilidad política, legal e internacional existente".
El ministro del Interior de Irán, Ahmad Vahidi, anunció que el balance definitivo de fallecidos se sitúa en 84 frente a los 103 que se anunciaron en un primer momento, si bien reconoció que aún hay varias personas en estado crítico y en condiciones "poco favorables".
Lra también: Al menos 50 muertos tras explosiones en Irán, según reporte de medios
Según informa la agencia iraní Tasnim, vinculada a los Guardianes de la Revolución, Vahidi dio esa cifra durante la visita a varios hospitales de la zona, citando datos de los forenses, pero no explicó el motivo por el que la cifra se redujo en casi 20 personas.
El ministro también indicó que de las 284 personas que resultaron heridas, 220 aún siguen hospitalizadas, la mayor parte en condición estable o que sólo necesitan "cirugías menores".
Perseguir a los autores
"Las agencias de Seguridad, Inteligencia y Justicia están en plena alerta y en control, ejecutando sus planes de acuerdo con los protocolos establecidos", aseguró Vahidi en referencia en la situación en la zona, donde se ha producido uno de los atentados terroristas más graves en territorio iraní de las últimas décadas.
Vahidi detalló que el ataque fue perpetrado con materiales "altamente explosivos" y dirigidos a civiles, que recibieron heridas por metralla, lo que constituye un acto terrorista "reprensible, cobarde y malicioso".
El ministro aseguró que los "perpetradores" del ataque serán detenidos por las fuerzas de seguridad e Inteligencia y que quienes los apoyan "temerán la ira de la nación iraní".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores iraní dijo en un comunicado que el país persa usará "toda posibilidad política, legal e internacional existente" para perseguir a los perpetradores del "odioso atentado terrorista" de Kerman y que éste sea condenado en todo el mundo.
El ataque terrorista se produjo en la tarde del miércoles, cuando miles de personas participaban en las ceremonia de conmemoración del cuarto aniversario del asesinato del teniente general Qasem Soleimaní en Bagdad por orden del entonces presidente estadounidense Donald Trump.
"Sin duda, respaldarse ante crímenes tan malvados contra los ciudadanos de Irán, hombres, mujeres y niños, fortalece el amor del inteligente y fuerte pueblo iraní hacia la causa del mártir Qasem Soleimaní. También impulsará la solidaridad y la cohesión en el valiente pueblo iraní y profundizará su enemistad y odio hacia los bien conocidos enemigos del Irán islámico", añadió Exteriores iraní.
Un acto de "venganza"
Por su parte, los Guardianes de la Revolución de Irán apuntaron hoy en un comunicado que el atentado "indiscriminado y rencoroso" en Kerman fue "un intento fallido de inducir inseguridad en el país" y un acto de "venganza por el gran respeto de la nación iraní" a Soleimaní, según la televisión estatal PressTV.
En este sentido, indicaron que estos actos demuestran que "los enemigos son incapaces de compensar las derrotas que habían sufrido por parte del general Soleimaní", considerado una de las figuras más influyentes de la República Islámica en Oriente Medio e interlocutor con muchos grupos aliados de Irán.
El Ejército iraní también condenó el ataque y advirtió de que "el acto despreciable no hará mella en la determinación y la voluntad de la nación iraní en su lucha contra el terrorismo y más bien aumentará su unidad y coherencia", según la cadena estatal.
Diversas autoridades iraníes han responsabilizado de forma indirecta a Israel y EE.UU del ataque, quienes "albergan rencores contra Soleimaní y quienes han elegido vengarse sobre el pueblo, después de que varios de sus planes para desestabilizar el país fueron neutralizados".
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, aseguró ayer que Washington no tiene "razones para creer que Israel estuviera implicado" en el atentado y afirmó que "es demasiado pronto" para saber quién está detrás de lo sucedido.
Estados Unidos, así como gran parte de la comunidad internacional, expresaron sus condolencias y condenaron la doble explosión en Kerman, de la que hasta el momento ningún grupo ha asumido la autoría.