Más de un centenar de estudiantes han acampado una primera noche en la Universidad de la ciudad belga de Gante, sumándose a las protestas propalestinas que han surgido en Europa tras las reivindicaciones en Estados Unidos, en una reclamación más amplia que también pide mejoras medioambientales.
El objetivo es "presionar a nuestra universidad para que corte las relaciones con las instituciones israelíes, porque son cómplices del genocidio que se está llevando a cabo en Gaza y también estoy aquí para (defender) nuestros objetivos medioambientales", explica a EFE Joelle, una estudiante de 25 años, portavoz del movimiento que ha organizado la acampada.
A la mañana siguiente tras una primera noche de acampada, el ambiente en el hall del campus universitario es tranquilo y pacífico, distinto al de los altercados que los estudiantes sí han tenido con la policía en Países Bajos.
"Hasta ahora, estamos mitigando cualquier problema de seguridad", afirma Joelle, marcando distancia con las escenas que se han visto en Estados Unidos, donde la policía ha disuelto las protestas por la fuerza.
"El contexto de cada país siempre es diferente", señala la estudiante, la única que habla ante la cámara, dado que los demás han aceptado que ejerza de portavoz.
Inicialmente, la intención era mantener la protesta durante tres días, hasta mañana miércoles, pero los estudiantes han cambiado de opinión.
"Hemos decidido mantener la ocupación hasta que nuestras demandas se cumplan", dice Joelle, minutos después de que los organizadores se reuniesen para analizar la última respuesta que han recibido del rectorado, a su parecer, insuficiente.
Rik Van de Walle, el rector de la Universidad de Gante, emitió ayer un comunicado mostrando su preocupación por los "problemas subyacentes en la región" de Oriente Medio, en el que aseguró que cualquier acuerdo que el centro firma con universidades de terceros países tiene una cláusula de derechos humanos.
"Como resultado de la escalada de violencia en Israel y Gaza, la Universidad de Gante está examinando, obviamente, sus colaboraciones con sus socios de la región", afirmó el rector, sin dar más detalles de si va a romper los vínculos existentes, como reclaman los estudiantes.
Las protestas, que hoy también se han extendido a la Universidad Libre de Bruselas, se centran únicamente en los vínculos con otros centros isralíes, pero no en el Gobierno belga, uno de los que más ha alzado la voz a favor de Palestina desde el inicio de la guerra en Gaza.
"Los europeos cargaremos con las consecuencias. Dentro de diez años nos dirán: 'miraste y no hiciste nada', dijo ayer el primer ministro belga, Alexander De Croo, en una entrevista con el diario Het Laatste Nieuws.
Y la ministra belga de Cooperación al Desarrollo, Caroline Gennez afirmó hoy que "es importante que los estudiante sigan reclamando el respeto al derecho internacional".
"Si yo tuviera veinte años también protestaría", señaló la ministra, en declaraciones a la prensa, a su llegada al Consejo de Ayuda al Desarrollo que los países de la UE celebraron hoy en Bruselas, en el que analizaron la situación en la ciudad gazatí de Rafah, donde el Ejército israelí tomó hoy el puesto fronterizo.