La polarización que divide a Brasil entre el actual presidente, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva, y su antecesor, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, fue la gran derrotada en las elecciones municipales del domingo, en las que el centro y la centroderecha fueron los grandes vencedores.
Lula y Bolsonaro contabilizan varias pérdidas, algunas importantes que comprometen sus proyectos de cara a las presidenciales de 2026, y el centro surgió como alternativa en un país que vivía una elevada polarización, según analistas consultados por EFE.
“La gran vencedora en las municipales fue la centroderecha racional, la que participa en el juego democrático y rechaza el radicalismo. La polarización se redujo y ojalá siga así”, afirmó el politólogo José Luiz Niemeyer, profesor del Instituto Ibmec.
Para Marco Antonio Carvalho Teixeira, coordinador de maestrías en Políticas Públicas de la Fundación Getulio Vargas (FGV), las principales conclusiones fueron que la polarización que se preveía de cara a las elecciones de 2026 no se produjo; que surgieron alternativas a ambos líderes y que cualquier proyecto electoral para 2026 tiene que tener en cuenta el centro.
Las fuerzas que más alcaldías conquistaron fueron el Partido Social Democrático (PSD), con 887; el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), con 854; el partido Progresistas (PP), con 747, y Unión Brasil, con 584.
Son cuatro fuerzas de centro y de centroderecha totalmente pragmáticas y que, por los cargos ofrecidos, apoyan el Gobierno de Lula y también respaldaron la gestión de Bolsonaro.
Los derrotados
El Partido Liberal (PL), liderado por Bolsonaro, fue el quinto con más alcaldías, con 517, y el Partido de los Trabajadores, la formación fundada por Lula, tuvo que resignarse al noveno lugar, con 252.
La principal derrota de Lula fue en la disputa por la Alcaldía de São Paulo, la mayor ciudad del país, en la que apostó por el diputado Guilherme Boulos, a quien quería convertir en líder alternativo para la izquierda.
Pero Boulos fue derrotado por el actual alcalde de São Paulo, Ricardo Nunes, un integrante del MDB con poco peso político y carisma que obtuvo cerca del 60% de los votos.