Tras 11 años de vigencia de la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia (348), es la segunda oportunidad que se plantea modificar esta normativa, esta vez con la excusa de que la normativa no logró bajar el número de feminicidios y que es utilizada para vulnerar los derechos de los varones mediante denuncias falsas.
Los legistas consideran que, pese a la norma, no se logró bajar el índice de violencia contra las féminas, pero tampoco se logró consolidar la aplicación de la ley.
El tema de reforma salió a flote debido a una propuesta de modificación planteada por la senadora Patricia Arce (MAS), porque “en la Comisión de Constitución hemos recibido muchas denuncias de personas que están siendo vulneradas en sus derechos con esta ley (348)”.
El presidente del Senado, Andrónico Rodríguez consideró a la norma como “una ley antihombre (...) que hay bastante abuso”.
“Hay que decir las cosas por su nombre, el que mata no es un hombre, es un asesino, es un feminicida. El que viola no es un hombre, es un violador, un delincuente, es un cobarde. La violencia no tiene género, separemos las cosas, no es posible que teniendo una Ley 348 existan miles de denuncias que no se hayan resuelto y existan decenas, cientos y miles de denuncias falsas”, señaló el senador al justificar su posición.
Pero la activista en defensa de los derechos de las mujeres, Mary Marca dijo: “Andrónico representa la expresión brutal del machismo que en Bolivia persiste. 50 mil mujeres denuncian ser víctima de violencia machista y cada tres días una mujer es asesinada”.
Modificación
“Hay una mala aplicación de la Ley 348 que parte de un presupuesto errado que confunde con protección a la víctima con agravamiento y básicamente cabida indiscriminada detención preventiva, entonces, hay una confusión operativa y falta de asignación de protección a las víctimas”, señaló el abogado constitucionalista Carlos Alberto Goitia Caballero.
Agregó, sin embargo, que la norma tiene una serie de problemas en lo que es la parte del juzgamiento, en el orden operativo, cotidiano, y que determinan que juezas y jueces que creen que todo es detención preventiva.
Su colega Paul Antonio Coca considera que se tiene que hacer una evaluación de las medidas y del contenido de lo que es la Ley 348.
“Es un tema de mucho debate. Por supuesto, hay muchas personas que no quieren que se toque la ley, pero hacer la evaluación no es malo porque hay que ver lo que dice la ley y los resultados”, dijo.
Cambios en la ley
Ante el constante incremento de feminicidios, el 26 de noviembre de 2020 fue aprobado el Decreto Supremo 4399, que instruyó al Ministerio de Justicia trabajar de forma participativa en un proyecto de modificación de la Ley 348.
Se establecieron cambios en la norma en lo que se refiere a “los alcances de la norma, los tipos de violencia, medidas de protección y prevención en el ámbito educativo y de salud, fortalecimiento de instituciones, rehabilitación de agresores, la conciliación y otros”. Pero esto fracasó porque se planteaba por el tema de la conciliación.