El ciclo del Movimiento Al Socialismo (MAS) llegó a su fin y se vislumbran nuevas facciones en el escenario político como sucedió en el pasado con otros partidos políticos como el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), coincidieron analistas políticos.
Los entrevistados también coincidieron en que la división entre las dos facciones, la evista y arcista, es irreversible debido a la disputa irrenunciable por la sigla del partido y la candidatura presidencial en las elecciones generales de 2025.
Sobre la sigla hay discrepancias; mientras unos señalan que logrará mantener su vigencia mediante una lucha jurídica y social, otros consideran que su pérdida es inminente por la imposibilidad de llevar adelante un congreso de unidad para subsanar requisitos contemplados en la Ley de Organizaciones Políticas.
El analista Juan José de la Fuente sostuvo que el MAS atraviesa una crisis profunda que amenaza su continuidad y al mismo proyecto político porque la división es entre el “evismo y el Gobierno central”.
Si bien el MAS es uno de los partidos más grandes de la historia, necesitó y necesita del Gobierno, “tanto así que está en riesgo su continuidad porque no hay partido que sobreviva en esas condiciones”, señaló De la Fuente.
El analista aseguró que la fractura del MAS es irreparable e irreversible, y habló del cierre del ciclo del MAS y de la necesidad de su refundación desde las organizaciones sociales que lo fundaron o, caso contrario, terminará en varias facciones.
Para De la Fuente, es fundamental tomar en cuenta a las organizaciones sociales que crearon y le dieron fortaleza al MAS con la consigna de “nunca más votar por otros que no seamos nosotros mismos”, sectores sociales que en esta coyuntura deben definir por quién votar. Son la base social que tenía como lema: “Nosotros no somos del MAS, el MAS es de nosotros”.
Sobre el tema, el analista político e investigador Alberto García Orellana señaló que no pudo resolverse el problema del MAS porque lo que está en juego es la sigla y la candidatura a la presidencial. Ambas facciones saben que participar con la sigla del MAS es determinante porque representa una trayectoria de décadas, además de una importante base social.
García ve que la pulseta política no se pudo resolver por la vía institucional. “Parecería que el TSE se ha complicado al observar congresos y reconocer a la vez a Evo Morales como presidente del MAS”, explicó.
Para el analista Rafael Archondo, el destino del MAS es la pérdida de la sigla por la imposibilidad de llevar adelante un congreso de “unidad” para renovar la directiva de la organización política, debido a la fractura interna en las dos alas, la evista y arcista.
Recordó que, a casi un año del congreso fallido de Lauca Ñ, en el trópico cochabambino, no se logró resolver sus problemas internos; si bien hubo otro en El Alto, no tuvo el reconocimiento del Tribunal Supremo Electoral (TSE), y otros dos cambiaron la figura a ampliados y encuentros. “Ninguno de los grupos logró resolver las observaciones del Órgano Electoral y no lo va a hacer porque no cuentan con el requisito que les falta y que tiene el otro”, sostuvo.
La división del MAS impidió llevar adelante su congreso para la renovación de la directiva y además le costó una amonestación grave por parte del TSE, la primera para esta organización política.
La sigla
De la Fuente y García coincidieron en que no se eliminará la sigla MAS. El primero señaló que la sigla pertenece a las organizaciones sociales que la fundaron y, en última instancia, esto quedará establecido en ámbitos judiciales; en tanto que el segundo habló de sanciones como el veto para la elección nacional en 2025.
De la Fuente adelantó que habrá conflictos administrativos en el TSE, pero finalmente, al ser un tema de derechos, será definido en términos formales en el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). Se van a quedar las organizaciones sociales. “Por lo otro lado, seguirá la vía política como los anuncios de marcha desde Caracollo a La Paz”, añadió.
Organizaciones sociales
Si bien las organizaciones sociales están divididas, el momento en que se defina la candidatura oficial del MAS “van a cerrar filas ahí porque son orgánicos y la figura presidencial pesa y el poder es distinto que cuando no están en unión con el Gobierno”, señaló García.
Archondo es más crítico y sostuvo que se consolidó la conversión de las organizaciones sociales al prebendarismo. “Ya son organizaciones que son alimentadas con fondos y recursos gubernamentales, son un clientela del Gobierno central, negocian su apoyo con el presidente de turno”, cuestionó.
Añadió que son organizaciones paraestatales y no hacen otra actividad en representación de sus bases.
Sobre el tema, De la Fuente señaló que fue evidente que las organizaciones sociales se hicieron cooptar por el gobierno del expresidente Morales.