Ayer jueves, el presidente Luis Arce encabezó una reunión estratégica en el Centro de Monitoreo Nacional, donde se acordaron medidas para intensificar la lucha contra los incendios forestales en Bolivia, tanto por aire como por tierra. Durante el encuentro, el ministro de Medio Ambiente, Alan Lisperguer, presentó un informe sobre la situación de los incendios activos a los miembros del Consejo Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres (CONARADE).
Como parte de las acciones anunciadas, el ministro de Defensa informó la incorporación de dos nuevas aeronaves para combatir los incendios: un Hércules C130 de la Fuerza Aérea y una aeronave especializada Electra Tanker, completando una flotilla de cinco aviones de gran envergadura. Además, se dispuso el despliegue de más de 1.500 efectivos para patrullaje y protección de áreas protegidas, quienes también actuarán como bomberos terrestres cuando sea necesario.