Consolidar un nuevo modelo de desarrollo para los próximos 10 años con base en la redistribución equitativa de los recursos de la renta nacional entre los Gobiernos municipales y departamentales y un nuevo orden territorial debe ser la base del Pacto Fiscal, coincidieron los especialistas.
El especialista y ex asesor general de la Gobernación de Cochabamba Juan José de la Fuente mencionó que es el momento de consolidar, a través del análisis y la propuesta, una nueva distribución de los recursos para evitar que “se acentúen las diferencias y los desequilibrios entre municipios y entre departamentos”.
Urge la reorganización
Añadió que el Pacto Fiscal tiene que servir para corregir los desajustes del presupuesto nacional y los datos del Censo 2024 que revela cuánta gente hay y dónde se encuentra. “Se trata de una gran herramienta para reorganizarse financiera y territorialmente”, explicó.
Sobre el tema el especialista en autonomías Fabián Yaksic precisó que el Gobierno central, a través del Servicio Estatal de Autonomías y el Ministerio de Finanzas, debe elaborar una propuesta de Pacto Fiscal, en cumplimiento de la Ley Marco de Autonomías.
Lamentó el fracaso de un pacto fiscal en 2016 con los datos censales del año 2012, “precisamente cuando había una cantidad importante de recursos transferida a las entidades autónomas; las regalías eran una fuente significativa para las gobernaciones, todavía el IDH era interesante para el financiamiento subnacional”. Sin embargo, hoy debe encarárselo cuando los recursos públicos cayeron y especialmente de los Gobiernos departamentales.
Nuevo orden territorial
De la Fuente señaló que, en el ámbito de reorganización territorial, los municipios pequeños deben agregarse a otros porque no pueden financiar ni su administración y eso deriva en falta de atención a las necesidades de sus pobladores. Cuestionó el actual modelo de repartición de recursos que acentúa el desequilibrio entre regiones porque los municipios más poblados reciben más fondos y los menos habitados tienen pocos ingresos.
Sobre lo territorial, Yaksic coincidió con De la Fuente y añadió que los municipios más pequeños, que son la mayoría, no tienen ninguna posibilidad de recaudar recursos propios y dependen totalmente de los recursos de coparticipación tributaria.
Mencionó la posibilidad de conformar mancomunidades regionales desde las gobernaciones. “Por eso tenemos que empezar a pensar en un nuevo orden territorial”, insistió.
Gobernaciones
Para Yaksic, las gobernaciones son el eslabón más débil de la retribución de recursos porque la totalidad de sus ingresos son de transferencias excepto las regalías por hidrocarburos y minería, que son las únicas fuentes que tienen. “Las gobernaciones, a diferencia de las municipalidades, no reciben el 20 por ciento de coparticipación tributaria de los ocho impuestos que administra Impuestos Nacionales”, dijo.
De la Fuente explicó que cuando se crean las gobernaciones se les suman gastos como el pago de la renta dignidad, el bono de vacunación, los diplomas de bachiller, desembolsos para la construcción del Proyecto Múltiple Misicuni, entre otros, pero el nivel central no compensa esos gastos.
Nuevo orden fiscal
Para Yaksic, es importante discutir un nuevo orden fiscal desde el nivel central que también tiene que entrar en un proceso de reorganización. De esta manera, se lograría una mayor transparencia en la redistribución de fondos y una disminución de gastos. “La situación financiera está llegando a niveles de insostenibilidad de la inversión pública departamental y municipal, lo cual amerita una discusión seria de un nuevo pacto fiscal que se debería encarar urgentemente”, añadió.
Déficit presupuestario
El secretario de Planificación de la Gobernación de Cochabamba, Guillermo Bazoberry, señaló que corresponde discutir, “con datos del censo o sin datos del censo”, la situación de los Gobiernos departamentales que se encuentran en absoluta debilidad debido a que no cuenta con los ingresos de coparticipación tributaria.
Además, mencionó que los impuestos exclusivos con los que cuentan los gobiernos departamentales “son burla” porque se trata de aeronaves y buques.
Cuestionó que el 91 por ciento del presupuesto nacional se administre desde el Gobierno central y sólo 9 por ciento restante los hagan las gobernaciones, municipalidades y las universidades públicas.
Señaló que los equipos técnicos de los Gobiernos departamentales coincidieron en que la discusión debe fundamentarse en que el 50 por ciento del presupuesto nacional lo administren las gobernaciones, municipalidades y las universidades públicas.
Un país urbano
Para el investigador Carlos Börth, es urgente debatir sobre un nuevo Pacto Fiscal porque el censo reflejó que hay un nuevo país, radicalmente diferente.
Es un país urbano y concentrado en el eje central. Los datos revelan que los municipios de la periferia están perdiendo población y la mayor parte de las alcaldías van a percibir menos recursos económicos si es que la redistribución se mantiene como hasta ahora.
OPINIONES
“Hay un fondo común que se distribuye de acuerdo con los aportes y necesidades de los municipios o gobernaciones. Ahí tiene que ceder alguien y conceder el otro”.
Fabián Yaksic
Especialista
El país dejó de ser rural y la falta de políticas de incentivo a las alcaldías también contribuye a la expulsión de la gente hacia las grandes urbes”.
Carlos Börth
Investigador
“La implementación del Pacto Fiscal está establecido en la normativa, no se trata de una opción por temas sensibles”.
Juan José de la Fuente
Investigador
“El Pacto Fiscal es prioritario para la Gobernación de Cochabamba y ya se trabaja en una propuesta técnica”.
Guillermo Bazoberry
Secretario de Planificación
Gobernación Cochabamba