El personal del Instituto Nacional de Estadística (INE) fue retenido y amedrentado en el municipio cochabambino de Villa Tunari, cuando pretendía levantar datos, denunció ayer el director de dicha institución, Humberto Arandia.
El hecho ocurrió el miércoles, cuando un grupo, constituido por tres técnicos y un chofer, se encontraba en Villa Tunari y fue impedido de realizar la Encuesta de Hogares que, según Arandia, busca conocer datos sobre la realidad de las familias bolivianas.
El trabajo no se pudo hacer porque “fueron retenidos, requisados y amedrentados en dicho municipio. Personas de ese lugar exigieron a nuestros técnicos una autorización expresa de parte las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba para circular en el Chapare”, dijo.
El funcionario agregó que, además, requisaron las pertenencias de los técnicos, “les impidieron hablar por teléfono, intentaron sacar el combustible del vehículo que los había llevado y los amenazaron para que no volvieran al lugar”.
Arandia condenó “la actitud beligerante de algunos pobladores de esa región que actúan de manera abusiva y en contra de todo respeto institucional y del marco legal vigente” en el país.
“Como INE se tomarán todas las acciones legales pertinentes para garantizar la seguridad y el trabajo del personal (...) recordando que en este país existe el derecho al trabajo y la libre circulación”, anunció.
Recordó a los pobladores del Chapare que el INE es una institución estrictamente técnica y desarrolla sus actividades con el fin de obtener información útil para la planificación del desarrollo nacional y sus políticas públicas.
El Chapare es el bastión del expresidente Evo Morales, quien ahora es uno de los principales opositores de su otrora ministro de Economía y actual presidente del Estado, Luis Arce.