En un mensaje navideño de menos de dos minutos, el presidente Luis Arce agradeció al pueblo boliviano por su resiliencia ante la crisis económica y la convulsión política que marcaron este año. Desde la Casa Grande del Pueblo, Arce destacó el esfuerzo colectivo para mantener la paz y la estabilidad de su gobierno.
"Este año difícil nos ha enseñado que con trabajo y solidaridad los bolivianos podemos renovarnos y avanzar hacia un futuro mejor", afirmó el mandatario, reconociendo los retos que enfrenta Bolivia, como la escasez de combustible, la crisis de divisas y las tensiones internas en el partido oficialista.
Arce también aprovechó para proyectar esperanza hacia el Bicentenario en 2025: "Será un momento de renovaciones y de oportunidades para seguir avanzando hacia la Bolivia industrializada, libre e independiente que soñamos".
El contexto político estuvo marcado por los enfrentamientos entre el gobierno y el ala evista del MAS, con bloqueos en febrero y octubre que dificultaron el acceso a alimentos y combustibles. Pese a estas tensiones, el mandatario subrayó la importancia de preservar la paz como un bien común y convocó a la reflexión en esta Navidad.