Actualidad
A más de tres meses del comienzo de los incendios forestales en Bolivia que ya consumieron 4 millones de hectáreas, los bomberos ya no dan abasto en la lucha contra el fuego
Ante la desconfianza en diversos sectores por los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda 2024, el Instituto Nacional de Estadística (INE) anunció ayer que prepara una convocatoria
En la última semana se confirmaron siete nuevos casos de viruela del mono en la Argentina, de los cuales la mayoría corresponde a pacientes que residen en la Ciudad de Buenos Aires
La vicepresidenta estadounidense y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, y su rival republicano, el expresidente Donald Trump (2017-2021), ultimaron ayer su preparación para el debate
El exilio del opositor venezolano Edmundo González Urrutia ha generado preocupación en varios Gobiernos latinoamericanos y de Europa
El Ministerio de Educación y Ciencias de Paraguay anunció este lunes que las instituciones educativas cercanas a las zonas afectadas por incendios en el país suspenderán las clases presenciales y recomendó al resto que evite la exposición de los alumnos y de su personal al aire libre, debido a la capa de humo que cubre gran parte del territorio nacional.
Opinión

Hace 200 años y cuatro días tuvo lugar la batalla que definió la liberación de las colonias españolas y cuyas características e impacto tendrían que inspirar en los bolivianos el espíritu de la celebración que merece el bicentenario de nuestra independencia.

Puntos de Vista

Muchos analistas y políticos argumentan que la corrupción en ámbitos privados no daña a los ciudadanos, que simplemente es un daño entre partes que debe arreglarse a nivel de juzgados, sin embargo, lo ocurrido con el Banco Fassil nos demuestra todo lo contrario.

Muchos analistas y políticos argumentan que la corrupción en ámbitos privados no daña a los ciudadanos, que simplemente es un daño entre partes que debe arreglarse a nivel de juzgados, sin embargo, lo ocurrido con el Banco Fassil nos demuestra todo lo contrario.

Hace algún tiempo constaté que mis canas no son solamente un adorno coqueto sino la expresión del paso lento y sin pausa de los inviernos que se cumplen inexorablemente. Más aún durante la pandemia. Ya no estoy dispuesta a viajar a cualquier parte ni de cualquier manera. Pese a ello, quiero seguir como visitante afortunada de la belleza natural que ofrece Bolivia (todavía). A pesar de que el mundo no quiera, insisto, como diría Rafael Barret.

Hace algún tiempo constaté que mis canas no son solamente un adorno coqueto sino la expresión del paso lento y sin pausa de los inviernos que se cumplen inexorablemente. Más aún durante la pandemia. Ya no estoy dispuesta a viajar a cualquier parte ni de cualquier manera. Pese a ello, quiero seguir como visitante afortunada de la belleza natural que ofrece Bolivia (todavía). A pesar de que el mundo no quiera, insisto, como diría Rafael Barret.

Hace una semana, en su mensaje con motivo de los dos años y medio de mandato, el presidente Luis Arce Catacora se refirió, entre otros aspectos, a la posibilidad de “transar en yuanes chinos, antes que en dólares estadounidenses” en las operaciones bolivianas de comercio exterior.

Hace una semana, en su mensaje con motivo de los dos años y medio de mandato, el presidente Luis Arce Catacora se refirió, entre otros aspectos, a la posibilidad de “transar en yuanes chinos, antes que en dólares estadounidenses” en las operaciones bolivianas de comercio exterior.

Por aquel tiempo, los únicos que pensaban que su oficio era sinónimo de prestigio y reconocimiento eran los políticos, porque el resto del mundo sabía bien que aquel que se dedicaba al manejo y control de la cosa pública era un maleante.

No importaba si se trataba de un delincuente de saco y corbata o de un mafioso de poncho y ojota, porque lo mismo robaban los unos como pedían coima los otros. 

Por aquel tiempo, los únicos que pensaban que su oficio era sinónimo de prestigio y reconocimiento eran los políticos, porque el resto del mundo sabía bien que aquel que se dedicaba al manejo y control de la cosa pública era un maleante.

No importaba si se trataba de un delincuente de saco y corbata o de un mafioso de poncho y ojota, porque lo mismo robaban los unos como pedían coima los otros.