Actualidad
Bolivia fue sacudida ayer por una toma militar de la plaza Murillo (para el Gobierno fue un “ intento de golpe”) en La Paz a cargo del ahora destituido comandante general del Ejército boliviano Juan José Zúñiga.
Los líderes políticos condenaron la movilización de militares que llegaron a plaza Murillo en un aparente intento de golpe de Estado.
El presidente Luis Arce vivió ayer uno de los momentos más difíciles de su gobierno al verse cercado por una facción de militares dirigidos por el comandante del Ejército, José Luis Zúñiga, que pedía reestructurar la democracia y liberar a los presos políticos.
Ante la movilización de un grupo de militares, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado condenando la salida de los militares, una situación que no se veía desde 1982, cuando el país cerró el capitulo de las dictaduras.
La movilización “irregular” de militares armados, encapuchados y tanques en la plaza Murillo, en La Paz, provocó ayer una ola de reacciones de expresidentes, autoridades y legisladores, quienes rechazaron un presunto intento de golpe de Estado y solicitaron procesos contra el general Juan José Zúñiga.
La Oficina de Naciones Unidas (ONU) en Bolivia expresó su "profunda preocupación" por el intento de golpe de Estado, y llamó a defender la democracia y los derechos humanos, además exhortó a la paz y a la calma a la población.
Opinión

Los incendios forestales que asolan Bolivia desde hace más de tres meses han arrasado ya 4 millones de hectáreas, devastando miles de árboles y acabando con innumerables vidas animales. El impacto humano es igual de aterrador: familias enteras han tenido que ser evacuadas, viviendas se han convertido en cenizas, y niños y jóvenes han dejado de ir a la escuela por seguridad.

Puntos de Vista

Durante muchos años los empresarios privados advirtieron que la política errática y desvinculada de la realidad, basada únicamente en aumentos salariales desmedidos y en la multiplicación de leyes inequitativas, estaba dañando el funcionamiento armónico del sistema laboral, aumentando el desempleo y precarizando las condiciones de vida de los trabajadores.

Durante muchos años los empresarios privados advirtieron que la política errática y desvinculada de la realidad, basada únicamente en aumentos salariales desmedidos y en la multiplicación de leyes inequitativas, estaba dañando el funcionamiento armónico del sistema laboral, aumentando el desempleo y precarizando las condiciones de vida de los trabajadores.

La palabra “utopía” (del griego ou = no, topos = lugar, aunque según otros provendría también del griego eu = bueno, bien) fue utilizada por Tomás Moro en 1617, para designar a una isla ficticia en la cual imperaría la propiedad común de los bienes, la paz y la felicidad. Por la primera de las características mencionadas, se conoció a Moro como “socialista utópico”, junto con otros pensadores como Campanella y Saint Simon.

La palabra “utopía” (del griego ou = no, topos = lugar, aunque según otros provendría también del griego eu = bueno, bien) fue utilizada por Tomás Moro en 1617, para designar a una isla ficticia en la cual imperaría la propiedad común de los bienes, la paz y la felicidad. Por la primera de las características mencionadas, se conoció a Moro como “socialista utópico”, junto con otros pensadores como Campanella y Saint Simon.

1.- El Gobierno ofrece sustituir las importaciones de diésel y derivados de petróleo con biodiésel, que proviene de soya o palma, o el aceite de cocina. Suena interesante, pero veamos si resiste una aritmética básica y una pregunta sencilla:

2.- ¿ Cuantos litros de diésel tradicional se necesitarán para producir un litro de biodiésel?

1.- El Gobierno ofrece sustituir las importaciones de diésel y derivados de petróleo con biodiésel, que proviene de soya o palma, o el aceite de cocina. Suena interesante, pero veamos si resiste una aritmética básica y una pregunta sencilla:

2.- ¿ Cuantos litros de diésel tradicional se necesitarán para producir un litro de biodiésel?

En menos de 48 horas el gobierno dio algunas señales curiosas. No se puede decir alentadoras, porque las cosas cambian de un día para el otro, pero hay que apuntarlas.

Que el ministro de Justicia haya abierto la posibilidad de lograr un nuevo consenso para la reforma de la justicia con las fuerzas de oposición, no deja de sonar bien. Que se haya suspendido la convocatoria a los postulantes, también es un paso interesante.

En menos de 48 horas el gobierno dio algunas señales curiosas. No se puede decir alentadoras, porque las cosas cambian de un día para el otro, pero hay que apuntarlas.

Que el ministro de Justicia haya abierto la posibilidad de lograr un nuevo consenso para la reforma de la justicia con las fuerzas de oposición, no deja de sonar bien. Que se haya suspendido la convocatoria a los postulantes, también es un paso interesante.