En los últimos dos Juegos Suramericanos, tres deportistas bolivianos dieron positivo a la prueba de doping. Por ello, el Comité Olímpico Boliviano (COB) y la Organización Nacional de Antidopaje (ONAD) del país realizaron una serie de talleres de capacitación sobre dopaje, con la misión de que la historia no se repita durante los Juegos Panamericanos Santiago 2023, que se realizaron este año.
Aunque los cursos sobre antidoping son constantes desde el COB, además que varias federaciones tienen programas dedicados a fortalecer el juego limpio, como es el caso del atletismo, se buscó reforzar la información sobre todo en los deportistas que fueron parte de la delegación que estuvo en Santiago.
Durante estos talleres, se hizo hincapié en que un deportista, una vez que ingresa al circuito federativo nacional e internacional, está sometido directa o indirectamente al programa de control antidopaje y, por lo tanto, debe conocer no sólo la lista de sustancias prohibidas, sino también cuáles son las infracciones que pueden cometer.
“El deportista o su personal de apoyo (entrenador, médico, etc.) no puede alegar desconocimiento, aunque realmente puede ser que no conozcan del tema. El decir que desconocía no incide en nada en la sanción que pueda recibir”, explicó el paraguayo Fabio Deudán, especialista de antidopaje, durante el II Congreso de Medicina Deportiva en Cochabamba.
Deudán también dejó en claro que el “deportista es el primero y único responsable de todo lo que ingresa dentro de su organismo. Tampoco puede alegar desconocimiento sobre qué tipo de sustancia se le aplicó o le dieron a ingerir”.
Tampoco puede alegar que tomó una sustancia prohibida por tema de salud o lesión, es decir que la ingirió porque se encontraba presente en un medicamento, sin que cuente con la Autorización de Uso Terapéutico (AUT).
La AUT es un permiso que se concede para que el atleta pueda consumir determinadas medicinas y no reciba una sanción en el caso de dar positivo en un control.
Para conseguir la AUT, los atletas deben demostrar, mediante con informes precisos y pruebas clínicas avaladas por un médico, que padecen una enfermedad y que la sustancia prohibida o método en cuestión es necesario para tratar un problema médico agudo o crónico.
Una AUT se puede solicitar a la ONAD. En caso de que el atleta asista a un campeonato internacional, también se puede solicitar a través de los organizadores del evento o de su federación internacional.
“El deportista puede acudir a cualquiera de estas tres instancias para obtener la AUT”, dijo Deudán. También indicó que esta solicitud debe hacérsela “21 días antes de competir como mínimo”.
En caso de que el deportista ya hubiera ingerido la sustancia prohibida, podría solicitar una AUT retroactiva, pero esto es excepcional.
Sólo se toma en cuenta una solicitud de AUT con carácter retroactivo si existe una justificación médica clara para el uso urgente de una sustancia prohibida. Para esto, se deberá incluir los elementos indispensables que prueben la urgencia del tratamiento.
En el taller sobre infracciones de antidopaje, Diana Medina, gerente de educación de la Organización Regional Antidoping (ORAD), explicó que el dopaje no sólo involucra consumir una sustancia prohibida, sino que existen 11 contravenciones por las que podrían ser sancionados.
Entre estas faltas se encuentran, por ejemplo, estar en posesión de una sustancia prohibida, aunque no la haya ingerido; tráfico de sustancias; negarse a realizar un control antidopaje una vez que fue notificado; alterar el proceso de control de dopaje, y no denunciar si se conoce de un caso de doping ya que lo convierte en cómplice.
También recalcó que las sanciones no son sólo para los atletas, sino también puede llegar al personal de apoyo, como entrenadores.
Otras infracciones
Usar o intentar usar una sustancia prohibida
El deportista puede ser sancionado no sólo si se encuentra una sustancia prohibida en su organismo, sino también si está en posesión de esta sustancia en su maletín o mochila, porque se da a entender que tiene la intención de tomarla o traficar con ella.
Negarse a realizar un control antidopaje
Si un custodio u oficial de control de antidopaje informa al deportista fuera o en competencia que fue seleccionado para un control de antidopaje, el atleta no se puede negar, ya que daría a entender que puede estar consumiendo alguna sustancia y no quiere que salga un resultado positivo.
Alteración del proceso de control de dopaje
El deportista no puede alterar la información que entrega en los controles, mentir o tratar de sobornar al oficial de control, porque eso conlleva a una infracción.
Complicidad en el antidopaje
Quiere decir que, si se conoce de algún entrenador, dirigente o deportista que proporciona sustancias prohibidas a un atleta, se lo debe denunciar a través de las redes sociales de la Agencia Mundial de Antidoping o los formularios de “Alza la voz”, que se hacen de forma anónima.
Personal de apoyo puede ser sancionado
Todo el entorno del atleta, como el entrenador, dirigente, fisioterapeuta e incluso los padres de familia que le proporcionen una sustancia prohibida, pueden ser suspendidos para que no puedan trabajar en su deporte.
Seis casos positivos, sólo uno voluntario
En los últimos 13 años se registraron seis casos de doping positivo en el deporte amateur, pero de éstos sólo uno aseguró que fue voluntario. El resto siempre alegó que lo hizo por desconocimiento.
Sólo el ciclista Óscar Soliz reconoció en su momento que consumió una sustancia prohibida en 2017 para cumplir con la exigencia deportiva, cuando se encontraba en Colombia. El ciclista recibió una dura sanción que ya cumplió.
En el resto de casos positivos que se registraron en el deporte amateur, todos señalaron que no tomaron la sustancia prohibida para mejorar su rendimiento deportivo, sino que fue por tema médico o por desconocimiento.