El etíope Tamirat Tola, que entró en la lista de convocados a última hora por la baja de Sisay Lemma, se llevó la victoria en el maratón de París, con récord olímpico (2h06:26), en una carrera en la que el duelo entre su compatriota Kenenisa Bekele y el keniano Eliud Kipchoge, retirado, no fue tal, ya que ninguno de los dos rindió al nivel esperado y quedaron muy pronto relegados de la pelea por el triunfo.
Tola, de 32 años, entró en el libro de historia del atletismo olímpico y mundial con una carrera sublime. Lo hizo en París, en un maratón duro por su perfil, con rampas de incluso el 13%, pero con un recorrido muy atractivo pasando por lugares emblemáticos de la capital francesa.
El etíope, ganador del maratón de Nueva York en 2023, se escapó pasado el kilómetro 25 y, desde entonces, fue en solitario abriendo brecha con el grupo perseguidor, aguantando incluso el momento crítico del recorrido, antes del 30, con una cuesta a la que de antemano temían gran parte de los participantes.
Tola paró el crono en 2h06:26 y fue secundado en el podio por el belga de origen somalí Bashir Abdi, con 2h06:47, y el keniano Benson Kipruto, tercero con 2h07:00.
Esos 2h06:26 permitieron a Tamirat Tola batir el récord olímpico, que estaba en posesión del keniano Samuel Kamau Wanjiru desde el 24 de agosto de 2008 en Pekín con 2h06:32.
Sin embargo, la victoria de Tola quedó eclipsada, en parte, por el foco mediático del duelo que iban a lidiar Kipchoge y Bekele y que al final no fue. De hecho, el keniano protagonizó una de las imágenes icónicas de los Juegos, y que probablemente pasará a la historia, cuando en el kilómetro 28 se paró, se puso a hablar con un policía y siguió su trayecto a pie por el carril de seguridad ante la mirada atónita de los aficionados, que lo vieron caminar hasta el 31. Afectado del estomago, decidió retirarse sin poder revalidar los oros de Río 2016 y Tokio 2020.
En ese instante, Bekele, de 42 años, ya había pasado hace tiempo ese punto kilométrico. El etíope afrontó los Juegos Olímpicos de París tras el resurgir que protagonizó en el último maratón de Londres el pasado 21 de abril, cuando fue segundo y paró el crono en 2h04:15. Ese tiempo, similar a los 2h04:19 registrados en Valencia el 3 de diciembre de 2023, siendo cuarto en la ciudad española, le valieron para volver a vivir el sueño olímpico doce años después de hacerlo por última vez. En esa última ocasión, en Londres 2012, fue cuarto en los 10.000 metros en pista.
En París no le fue bien. Muy pronto se vio sin fuerzas para permanecer en el grupo de cabeza y, al paso por el medio maratón, ya se notó que no iba a ser candidato a pelear el triunfo. Sufrió más de lo esperado en un recorrido poco acorde a sus características y terminó en trigésima novena posición a 5:58 del ganador con un tiempo de 2h12:24.
Hace 200 años y cuatro días tuvo lugar la batalla que definió la liberación de las colonias españolas y cuyas características e impacto tendrían que inspirar en los bolivianos el espíritu de la celebración que merece el bicentenario de nuestra independencia.
FRANCESCO ZARATTI
Los gobiernos del MAS, con Evo y con Lucho, además de imponer una ideología rancia y fracasada, están haciendo pésimos negocios que conllevan pérdidas astronómicas para su endiosado Estado.
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Bolivia, al ser un país mediterráneo, depende del servicio aéreo para conectarse con el mundo exterior, tanto en transporte de pasajeros como de carga y cuanto más conexiones tengamos se abaratarán los costos de carga y pasajes en beneficio del país.
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MARCELO GÓMEZ Y CARLOS CALLA
Era sábado 28 de noviembre de 2016, pasadas las 21:00, cuando el avión de LaMia, aerolínea boliviana de capital venezolano, experimentaba una situación angustiante al aproximarse al aeropuerto de Rionegro, cerca de Medellín. El avión transportaba a la delegación brasileña del Club Chapecoense, equipo que debía jugar al día siguiente el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana.
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¿Recuerdan que, al compás de la institucionalización de la sociedad boliviana, diez empresarios con fe en Bolivia fundaron en marzo de 1990 un tabloide con características modernas en su formato y en su contenido? Un medio masivo que adoptó el nombre de un antiguo periódico paceño, La Razón, relacionado con los ideales del liberalismo. En un lustro, alcanzó altos niveles de difusión. Ese medio dejó de circular en papel en 2024, después de larga agonía y creciente desprestigio.
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