Si algo une a las culturas del mundo es la forma en que cada una honra a sus muertos. Desde las ceremonias funerarias de tiempos prehistóricos hasta las festividades actuales, el humano es un ser inherentemente espiritual, una idea que comparten muchos antropólogos.
Xavier Jordán Arandia, comunicador, docente y escritor, explica que, en Bolivia, este arraigo tradicional no evita que se mezclen con costumbres extranjeras, como ocurre con el Día de Todos Santos y Halloween. Aunque las visiones cosmogónicas de Bolivia siguen en gran medida intactas, ambas festividades comparten similitudes y se han fusionado en cierta medida.
Cosmovisión boliviana
La más grande semejanza entre estas dos festividades es que ambas se relacionan con la muerte y el regreso de las almas de los difuntos al mundo de los vivos, aunque las abordan desde perspectivas diferentes.
Jordán afirma que, al día de hoy, en Bolivia se manejan al menos tres visiones: la cosmovisión andina, la cristiana y el lente sobrenatural de la festividad originaria de Europa. Aunque esta última tiene ahora un valor más popular y comercial que no se relaciona demasiado a sus propias raíces.
“Según la cosmovisión andina, después de la muerte, las almas se encuentran en tránsito y regresan a sus hogares una vez al año. En esta visión, el recibimiento debe hacerse en forma de fiesta armando una mesa con los alimentos y bebidas que al fallecido le gustaban en vida”, explicó Jordán.
Aquí se une con la perspectiva cristiana de la vida en el más allá y de honrar a los muertos, santos y mártires cristianos, pero de forma más solemne. Ambas visiones ya se fusionaron en una sola festividad. El caso de Halloween es distinto.
Halloween o Noche de Brujas
Halloween, originado en la antigua festividad celta de Samhain, era una celebración al final de la cosecha, cuando se creía que el velo entre el mundo real y el sobrenatural era más delgado. Con el tiempo, esta festividad se transformó, especialmente en Estados Unidos, en una celebración popular con disfraces y dulces.
En Bolivia, los niños celebran Halloween disfrazándose para pedir dulces y luego preparan el mast’aku o mesa de Todos Santos para recibir a los difuntos y pedir rezos.
Interculturalidad en octubre
Jordán dijo que la interculturalidad es clave en estas celebraciones. Como explica, “esta convivencia de tradiciones refleja un complejo panorama intercultural donde se encuentran y coexisten diferentes visiones sin perder la propia”.
Bolivia adoptó elementos del Halloween occidental como una parte importante de su calendario sin renunciar a sus costumbres, lo que simboliza una interculturalidad vivida y sentida.
Tradiciones en otros países
Muchas culturas tienen su forma de celebrar a los difuntos. En China, por ejemplo, en el festival Qingming, también conocido como el Día de la Limpieza de Tumbas, los chinos visitan las tumbas de sus antepasados para limpiarlas, dejar ofrendas y hacer oraciones.
En agosto se celebra el Obon en Japón. Esta festividad honra a los antepasados y tiene raíces en el budismo y el sintoísmo. Durante esta celebración, los japoneses encienden linternas y colocan velas en altares familiares para guiar a las almas de regreso a sus hogares. En algunas regiones, también se lanzan linternas flotantes al agua para marcar el final de la festividad.
En España se realiza la celebración de Todos los Santos de la cual deriva la celebración boliviana. Sin embargo, la celebración española es más solemne y se honra no sólo a los familiares fallecidos, sino también a santos y mártires cristianos.
El Día de los Muertos en México es un derroche de alegría y color. Allí se honra a los difuntos con altares decorados con flores de cempasúchil, calaveritas de azúcar y alimentos favoritos de quienes se recuerdan.
Cada país celebra a los difuntos a su propia manera. Pero las similitudes de tales festividades, sus ritos y costumbres son innegables.