En la intimidad de una habitación hospitalaria, el vínculo entre una madre y su bebé se fortalece con cada pequeño gesto. Sin embargo, para algunas madres, este vínculo va más allá de su propia crianza, extendiéndose a bebés que necesitan desesperadamente el néctar de la vida: la leche materna.
En el Día Mundial de la Donación de Leche Materna, que se celebra cada 19 de mayo, surgen experiencias conmovedoras de madres que, a pesar de no contar con un banco de leche materna, compartieron su lactancia con aquellos que la necesitan.
Recuerdo el día en que nació mi hija, el año 2014, y compartí habitación con otra madre que tenía dificultades para amamantar a su bebé. Ante el llanto desconsolado de su pequeño, no dudé en ofrecer mi ayuda, compartiendo mi leche en varias ocasiones hasta que la madre pudo hacerlo por sí misma.
La historia de Carmen es otro ejemplo de esta solidaridad maternal. Ante la imposibilidad de su hermana para amamantar debido a fuertes antibióticos, Carmen se convirtió en el sustento vital para su sobrina, compartiendo su leche sin reservas. Lizeth, otra madre valiente, acudió a al hospital donde se encontraba una amiga cercana con su recién nacido prematuro para donar su leche durante más de una semana. Y luego está el caso de Sissy, quien se autodenomina “vaca lechera” con orgullo. Durante varios meses, donó su leche en una clínica de Santa Cruz, brindando nutrición y esperanza a aquellos que lo necesitaban.
El Día Mundial de la Donación de Leche Materna, que se celebra el 19 de mayo, es una oportunidad para honrar y agradecer a estas madres extraordinarias que, con su acto desinteresado, están salvando vidas.
La importancia de la donación de leche materna no puede subestimarse. Esta invaluable fuente de nutrición no sólo proporciona los nutrientes esenciales que los bebés necesitan para crecer y prosperar, sino que también está cargada de células inmunológicas que fortalecen su sistema inmunológico y protegen contra enfermedades.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia materna exclusiva durante los primeros dos años de vida es fundamental para el desarrollo óptimo de los lactantes. Sin embargo, no todas las madres pueden amamantar debido a diversas circunstancias, lo que hace que los bancos de leche materna sean vitales para garantizar que todos los bebés reciban la atención que merecen.
Los bancos de leche materna desempeñan un papel crucial en la protección de la salud de los recién nacidos vulnerables, especialmente aquellos que son prematuros o tienen condiciones médicas que dificultan la lactancia materna directa.
Banco de leche materna en Cochabamba
El proyecto del banco de leche materna ha sido gestado durante más de cinco años, con el objetivo de atender una necesidad urgente en la región. Antonio Pardo Novak, director del maternológico Germán Urquidi, destaca que esta iniciativa surge como respuesta a la creciente cantidad de prematuros en Cochabamba, siendo el Maternológico la unidad neonatal más grande de la ciudad, donde son referidos todos los neonatos prematuros, desnutridos o aquellos que requieren atención especial.
La falta de legislación nacional sobre bancos de leche materna en el pasado planteó desafíos, pero gracias al esfuerzo del equipo del maternológico, se ha establecido una normativa nacional para la implementación de estos bancos. Inspirados en el modelo brasileño, donde existen 200 bancos de leche, se ha diseñado un proyecto integral que garantiza la calidad y seguridad de la leche donada.
Según Pardo, el Banco de Leche Materna de Cochabamba no sólo almacenará y distribuirá leche materna pasteurizada, sino que también contará con un laboratorio para procesar y clasificar la leche según sus propiedades nutritivas. Se espera que este banco de leche provea leche a todo el departamento, beneficiando a bebés prematuros, desnutridos y aquellos que requieren cirugía u atención especial.
“Nos falta concientizar a la población, por eso planeamos llevar nuestra campaña a los medios, organizar talleres y difundir información en revistas. Es fundamental destacar la nutrición que brinda la leche materna y resaltar que donar leche es donar vida, equiparable a la importancia del banco de sangre”, indicó el médico.
La construcción del banco de leche está en marcha, con un costo de 1.900.000 bolivianos, financiado en parte por el maternológico y la Gobernación. Se espera que las obras comiencen en julio de este año y se espera que el banco esté plenamente operativo en el futuro cercano.
Pardo destaca la importancia de educar a la población sobre la nutrición de la leche materna y la importancia de la donación. Se planean campañas de concientización y talleres para promover la lactancia materna y la donación de leche, con el objetivo de crear una cultura de apoyo a la salud infantil en toda la comunidad.
La OMS tiene como objetivo aumentar la tasa de lactancia exclusiva durante esos primeros seis meses hasta alcanzar al menos el 50 por ciento para el año 2025. Y dentro de esta estrategia son esenciales los bancos de leche materna.
Estas instituciones abastecen de leche materna donada a recién nacidos prematuros o con bajo peso cuando no pueden proporcionársela sus madres, asegurando la nutrición completa, la protección inmunológica y el correcto desarrollo cognitivo de los pequeños.
Un acto que salva vidas
Estudios han demostrado que las donaciones de leche materna reducen significativamente la mortalidad neonatal y son vitales para los bebés hospitalizados que no pueden ser amamantados directamente. La leche materna donada acelera la recuperación de estos bebés, reduce el tiempo de hospitalización y minimiza las complicaciones de salud.
¿Quién puede ser donante de leche materna? Cualquier madre lactante que goce de buena salud, no consuma medicamentos incompatibles con la lactancia, y no fume ni consuma alcohol.
¿Cómo se administra la leche a los bebés? Antes de administrarse a los bebés, la leche donada se procesa, generalmente mediante pasteurización, para eliminar contaminantes, y luego se analiza para asegurarse de que sea segura y nutritiva. La administración se realiza generalmente con cucharas, sondas o vasitos para evitar la confusión del pezón. Este proceso garantiza que cada gota de leche materna donada cumpla con los más altos estándares de calidad y seguridad, ofreciendo a los bebés la mejor oportunidad para un comienzo saludable en la vida.