Los industriales calculan que el país pierde más de 50 millones de dólares diarios con los bloqueos que constantemente se instalan en las carreteras del territorio nacional, y que ellos, como sector empresarial, participan de la afectación con 10 millones de dólares.
Estoy caminando por la calle, como siempre pensando en la caída del Imperio Romano (cosa muy triste en verdad), cuando escucho un pequeño gemido de dolor. Es un perro, pequeño, sucio y manifiestamente vagabundo. Alguien, un guardia de seguridad a juzgar por el uniforme, le ha dado una patada.
No muy amable, en verdad. Se trata, además, de un gesto absolutamente gratuito. ¿Para qué lastimar al animalito?
Estoy caminando por la calle, como siempre pensando en la caída del Imperio Romano (cosa muy triste en verdad), cuando escucho un pequeño gemido de dolor. Es un perro, pequeño, sucio y manifiestamente vagabundo. Alguien, un guardia de seguridad a juzgar por el uniforme, le ha dado una patada.
No muy amable, en verdad. Se trata, además, de un gesto absolutamente gratuito. ¿Para qué lastimar al animalito?
Una de las obsesiones de los progresistas es la desigualdad de ingresos entre las personas, la “brecha”, como la llaman los organismos internacionales. Les preocupa que unos pocos empresarios hayan logrado acumular fortunas mayores que el PIB de varios países juntos. Por ejemplo, los dueños de Tesla y X tienen más dinero que una decena de Bolivias.
Una de las obsesiones de los progresistas es la desigualdad de ingresos entre las personas, la “brecha”, como la llaman los organismos internacionales. Les preocupa que unos pocos empresarios hayan logrado acumular fortunas mayores que el PIB de varios países juntos. Por ejemplo, los dueños de Tesla y X tienen más dinero que una decena de Bolivias.
PATRICIA FLORES PALACIOS
“Mi derecho por encima del tuyo” es el hilo conductor que desentraña la complejidad de la vida cotidiana en Bolivia. Un lema que a primera vista puede parecer simple y revela los intrincados senderos de la interacción social, que desafía las normas de respeto y la ética en una sociedad marcada por la anomia y la distopía, muy lejos del vivir bien.
“Mi derecho por encima del tuyo” es el hilo conductor que desentraña la complejidad de la vida cotidiana en Bolivia. Un lema que a primera vista puede parecer simple y revela los intrincados senderos de la interacción social, que desafía las normas de respeto y la ética en una sociedad marcada por la anomia y la distopía, muy lejos del vivir bien.
RONNIE PIÉROLA GÓMEZ
La mañana del Martes de Ch´alla, Leocadio Malatesta sacudió la cabeza y se sintió desnudo frente al mundo real. Quizás era fruto de la presencia intimidante que imponían unos nubarrones negros y amenazantes que en ese momento se cernían sobre aquel valle que le tenía por huésped desde hace varios años, o de pronto se trataba de la sensación fría que impactaba en su rostro en forma de gotas de lluvia y que pronosticaban un día húmedo y gris.
La mañana del Martes de Ch´alla, Leocadio Malatesta sacudió la cabeza y se sintió desnudo frente al mundo real. Quizás era fruto de la presencia intimidante que imponían unos nubarrones negros y amenazantes que en ese momento se cernían sobre aquel valle que le tenía por huésped desde hace varios años, o de pronto se trataba de la sensación fría que impactaba en su rostro en forma de gotas de lluvia y que pronosticaban un día húmedo y gris.