En el transcurso de la historia de la humanidad, hay constantes, y una de ellas es el valor del tiempo. Siempre ha sido considerado uno de los recursos más preciados, ya que es no renovable; por consiguiente, su valor intrínseco es altísimo, aunque no siempre reconocido. Las “ganas” son otra constante, aunque no están presentes en todas las personas. Sin embargo, quienes las usan a su favor logran grandes cosas. En este escrito, entenderemos las “ganas” como la inquietud de moverse hacia adelante.
Volvamos a los años 55–65 d.C., donde encontramos a Marcos. Aunque no fue uno de los doce discípulos de Jesús, acompañó a Pablo en su primer viaje misionero. Era un hombre inquieto, y fue el responsable de escribir el primer Evangelio, el que lleva su nombre. Su Evangelio incluye treinta y un versículos que no se citan en los demás y narra más milagros que cualquier otro. Marcos era un hombre en constante movimiento, y esa inquietud es la manifestación de las “ganas” de avanzar y mejorar. Mi último libro titula HARAKAT pensando en esta palabra: movimiento (en árabe).
La inquietud puede ser un signo de un deseo interno de cambio, crecimiento o acción. Cuando alguien se siente inquieto, a menudo es porque tiene ganas de lograr algo, ya sea aprender, experimentar o hacer una diferencia en su vida o en la de los demás. Esa inquietud nos impulsa a buscar nuevas oportunidades, asumir riesgos y ser más proactivos en la búsqueda de nuestras metas.
Me encanta descubrir los mensajes centrales de cada libro de la Biblia, y en el Evangelio de Marcos, el mensaje clave está en el versículo: “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” En este Evangelio, vemos a Jesús en movimiento constante: enfrentando demonios, sanando a un leproso, perdonando y sanando al paralítico que fue bajado por sus amigos a través del techo de una casa. En todo momento, vemos a un Jesús inquieto y con ganas de mostrar quién verdaderamente era y qué vino a hacer a la tierra.
Hoy en día, nos fascina ser el número uno en todo: queremos ser campeones, triunfadores, reconocidos, siempre en los primeros puestos. Esto contrasta con las palabras de Jesús: “El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos”. Esta enseñanza refleja la verdadera naturaleza del liderazgo en el reino de Dios, donde la grandeza se mide por la disposición a servir a los demás. ¡Qué diferencia con nuestros tiempos!
Ni a Marcos ni a Jesús les sobraba el tiempo, y mucho menos a Jesús, quien sabía que su tiempo era limitado. Aun así, no dejó de moverse ni de expresar las ganas de cumplir su misión. En muchos casos, nos damos cuenta de que cuando hacemos lo que fuimos llamados a hacer, no es porque nos sobre tiempo, sino porque nos sobran las ganas. Y es en ese momento cuando priorizamos y gestionamos bien ese recurso no renovable que tenemos: el tiempo.
Escribo esto pensando en una reunión con el Club del Arte de la Lectura y el Buen Pensar, donde conversábamos que ninguno estaba ahí porque no tenía otra cosa que hacer o porque le sobraba el tiempo. Jovanka Rojas tomó la palabra y expresó: “Jean Carla, a ninguno nos sobra tiempo, nos sobran ganas”. Maravillosa manera de expresar la inquietud por aprender, experimentar o hacer una diferencia en su vida o en la de los demás.
Hoy, igual que en los tiempos de Jesús y Marcos, no nos sobra el tiempo, pero sí las ganas. Esa inquietud es lo que nos impulsa a aprovechar cada momento, y anhelo que no sea para ser servidos, sino para servir y marcar una diferencia.
¿Usted sabía que el 40 por ciento de la superficie total de Bolivia, de una extensión de 1.089.581 km2, es montañosa y que más de la mitad de población vive en estos lugares? De ahí que esa sea una de las razones para conservar a estos gigantes de piedra.
EMILIO MARTÍNEZ CARDONA
La caída del régimen de 50 años de los Assad en Siria demuestra una vez más que las tiranías no son eternas. “¿Es un imperio/esa luz que se apaga/o una luciérnaga?”, dice un haiku de Borges, palabras que vienen a la memoria ante la aparente facilidad con que se dio el derrumbe de esta sangrienta dictadura familiar, que no dudó en usar armas químicas en gran escala contra la población civil.
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En diciembre de 2014, el entonces Ministro Luis Arce, publicó un manifiesto denominado “Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP)” en el que resumió las bases del programa económico que impuso el gobierno en 2006 y que continúa hasta hoy.
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La guerra en Siria comenzó en marzo de 2011 con un grafiti que decía: “Te llegó el turno, doctor”. Terminó con la intervención de tropas rusas (al principio los hombres de Wagner) y la feroz participación de las milicias de Hezbollah, dejando al país dividido.
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A pocos días de las elecciones judiciales, la inmensa mayoría de la población boliviana desconoce a los candidatos, no tiene las más mínimas condiciones de elegir informadamente y tampoco entiende porqué en la mayor parte de los departamentos del país debe participar en unas elecciones mutiladas, en las que en algunas partes podrán votar por todas las opciones y en otras, particularmente el oriente boliviano, los ciudadanos no podremos elegir a nuestros representantes al Tribunal Constitucional, y en Be
A pocos días de las elecciones judiciales, la inmensa mayoría de la población boliviana desconoce a los candidatos, no tiene las más mínimas condiciones de elegir informadamente y tampoco entiende porqué en la mayor parte de los departamentos del país debe participar en unas elecciones mutiladas, en las que en algunas partes podrán votar por todas las opciones y en otras, particularmente el oriente boliviano, los ciudadanos no podremos elegir a nuestros representantes al Tribunal Constitucional, y en Be