La noticia del descubrimiento de una nueva cuenca hidrocarburífera, en el norte subandino del país, a partir del pozo exploratorio de Mayaya Centro X1, abre para el Gobierno de Arce y para toda la población boliviana un nuevo escenario de expectativas, un augurio que podría revertir la actual situación de declive hidrocarburífero en el país y una nueva esperanza para el futuro económico de toda la población boliviana.
En esta parte de nuestra historia, es conveniente señalar algunos lineamientos que nos permitirán comprender nuestro pasado, razón por las que trataré de señalarlas cuidadosamente: la historiografía boliviana sufre una imposición por parte de la historiografía chilena, en este sentido es esencial comprender que la historia en nuestro caso fue usada en nuestra contra, y sirvió como estrategia de dominación, este el motivo por el cual nuestra historia y nuestra memoria histórica resultan ser ajenas a nues
En esta parte de nuestra historia, es conveniente señalar algunos lineamientos que nos permitirán comprender nuestro pasado, razón por las que trataré de señalarlas cuidadosamente: la historiografía boliviana sufre una imposición por parte de la historiografía chilena, en este sentido es esencial comprender que la historia en nuestro caso fue usada en nuestra contra, y sirvió como estrategia de dominación, este el motivo por el cual nuestra historia y nuestra memoria histórica resultan ser ajenas a nues
RUDDY ORELLANA V.
Este 21 de febrero se cumplen ocho años desde que los bolivianos votamos en el referéndum constitucional en el que se le dijo “No” a la reelección de Evo Morales. Una lucha inclaudicable que se consolidó como un clamor ciudadano en defensa del voto democrático y la alternancia en el poder.
Este 21 de febrero se cumplen ocho años desde que los bolivianos votamos en el referéndum constitucional en el que se le dijo “No” a la reelección de Evo Morales. Una lucha inclaudicable que se consolidó como un clamor ciudadano en defensa del voto democrático y la alternancia en el poder.
MANFREDO KEMPFF SUÁREZ
En medio de las brumas de los cañonazos consumidos, y pese a ser temprano, oigo cerca de casa que suena una banda, y he decidido saltar de la cama y correr a mi escritorio para contarles algo a mis lectores, antes de volver a reunirme con los “Tauras”. Lo cierto es que no deseo pasar por alto lo que está siendo este carnaval, cuando los cruceños —y supongo que todos los demás compatriotas— hemos olvidado por algunos días la barbarie bloqueadora y vuelto por los fueros de nuestro fervor carnavalero.
En medio de las brumas de los cañonazos consumidos, y pese a ser temprano, oigo cerca de casa que suena una banda, y he decidido saltar de la cama y correr a mi escritorio para contarles algo a mis lectores, antes de volver a reunirme con los “Tauras”. Lo cierto es que no deseo pasar por alto lo que está siendo este carnaval, cuando los cruceños —y supongo que todos los demás compatriotas— hemos olvidado por algunos días la barbarie bloqueadora y vuelto por los fueros de nuestro fervor carnavalero.
En los últimos tiempos han surgido varios grupos políticos de jóvenes bolivianos, que cansados del populismo oficial y también de la inoperancia de la actual oposición, intentan dar voz propia a una amplia gama de posiciones asociadas al liberalismo. Es sin duda loable esta intención de renovar a fondo la escena política del país. Estos sectores se enfrentan a numerosos obstáculos de variada naturaleza.
En los últimos tiempos han surgido varios grupos políticos de jóvenes bolivianos, que cansados del populismo oficial y también de la inoperancia de la actual oposición, intentan dar voz propia a una amplia gama de posiciones asociadas al liberalismo. Es sin duda loable esta intención de renovar a fondo la escena política del país. Estos sectores se enfrentan a numerosos obstáculos de variada naturaleza.