En la capital folklórica de Beni, San Ignacio de Moxos, la Ichapekene Piesta es un deslumbrante festín de mitos y tradiciones que celebra el épico triunfo de San Ignacio de Loyola, entrelazando la herencia indígena con la luz del cristianismo.
La fiesta reinterpreta el mito fundacional moxeño de la victoria jesuítica de San Ignacio de Loyola, asociándolo a las creencias y tradiciones indígenas. Los festejos dan comienzo en el mes de mayo con fuegos artificiales, cantos y alabanzas, y prosiguen en el mes de junio con celebraciones de misas diurnas y nocturnas, velatorios, donaciones de limosnas y banquetes.
La festividad da paso a una representación teatral mágica donde 12 guerreros solares, envueltos en plumas resplandecientes, guían a la comunidad hacia una nueva era de fe y esperanza.
La procesión se convierte en una vibrante danza de color y devoción, con 48 grupos transformados en antepasados y criaturas de la naturaleza, celebrando al ritmo hipnótico de la música barroca jesuítica. Las bengalas y petardos brotan de sus sombreros, simbolizando la manifestación divina de la luz y la clarividencia, iluminando el camino hacia una existencia armoniosa con la biodiversidad.
Tras una serie de gestiones y procesos, el 5 de diciembre de 2012, la Ichapekene Piesta fue inscrita en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
La danza del Achu, creada para mantener viva la memoria de los ancestros, irradia una alegría contagiosa que envuelve a todos los participantes en un abrazo de felicidad y tradición.
La organización “Plan Moxos”, en una colaboración sin igual con la Cooperación Española y el apoyo de la Gobernación del Beni, se dedica a preservar este tesoro cultural en varios municipios. El compromiso se enmarca en mantener vivo este legado lleno de magia y esperanza.