Las relaciones amorosas son objeto de estudio, reflexión y debate. En particular, las con diferencias significativas de edad, como en las que una persona tiene 40 años y la otra 20, como la famosa canción de José José, en la que habla de un amor prohibido. Este tipo de parejas han capturado la atención tanto de sociólogos como de psicólogos. Esta temática no solo ha sido abordada en canciones, sino también en películas y literatura, reflejando tanto la fascinación como los prejuicios que estas relaciones pueden generar en la sociedad.
El psicólogo clínico Marco Antonio Valencia explica que lo primero que se vendría a la cabeza de los profesionales en el área, para dar una razón de estos gustos, es el complejo de Edipo, “la elección de pareja que está vinculada con características similares a los progenitores y que son puestas en escena para otro objeto de amor que tenga otras características similares a los de los progenitores que vayan a reemplazar o repetir patrones estructurales de la familia”.
Asimismo, Valencia menciona que esta no es la única razón de elegir una pareja con mucha diferencia de edad, sino también se deben considerar los “fetiches” que los mueve, es decir, por el ámbito lo libidinoso pueden atraerles personas menores o mayores. “Se tiene que resaltar que la mayor parte de las elecciones de pareja se da a consecuencia de lo que no tenemos, como una persona que se siente sola, una persona que no tiene un sitio o que se sienta desprotegida”, afirma.
La atracción entre personas de diferentes generaciones no es un fenómeno nuevo. Desde la antigüedad, se documentaron relaciones entre personas con una marcada diferencia de edad. Sin embargo, en el contexto contemporáneo, estas comenzaron a ser más visibles y aceptadas. La famosa canción “Me estoy portando mal”, de Leo Dan, refleja esta realidad, al afirmar que el amor no entiende de números. Esta idea resuena en muchas personas que encuentran en sus parejas más jóvenes o mayores no sólo amor, sino también una conexión emocional profunda.
Prejuicios
A pesar del creciente número de parejas de este tipo, los prejuicios y estigmas sociales continúan siendo una realidad palpable en la vida cotidiana. Estos juicios no solo provienen de desconocidos, sino que a menudo se manifiestan en el núcleo familiar y entre amigos cercanos, lo que puede generar un ambiente hostil o incómodo para quienes eligen amar a alguien más joven o mayor.
Las personas involucradas en estas relaciones frecuentemente sienten la presión de justificar su elección ante los demás. Esto puede generar una carga emocional considerable, ya que deben lidiar no solo con sus propios sentimientos, sino también con las expectativas y opiniones de quienes los rodean. El escrutinio puede afectar la autoestima y la confianza en la relación, creando un ciclo de ansiedad que puede ser difícil de romper.
Desafíos
Los estudios psicológicos y sociológicos demuestran que las relaciones con diferencia de edad enfrentan desafíos únicos, debido a las distintas etapas de vida en las que se encuentran la pareja. Por ejemplo, una persona de 40 años puede estar establecida en su carrera y tener expectativas claras sobre el futuro, mientras que su pareja de 20 años puede estar explorando su identidad y buscando su camino profesional. Esta disparidad puede dar lugar a conflictos si no se manejan adecuadamente.
Las investigaciones realizadas por diversas universidades estadounidenses, como la Universidad Emory (Atlanta) y la Universidad de Colorado (Boulder), señalan que la diferencia de edad es un factor importante en la satisfacción matrimonial y el riesgo de divorcio. Por esa razón, afirman que las tasas de divorcio son mayores en estas parejas. En particular, en aquellas con más de diez años de diferencia. Esto se atribuye a la falta de experiencias compartidas y a diferentes perspectivas sobre la vida y las relaciones.
A pesar de los desafíos, muchas parejas logran construir relaciones exitosas y duraderas. La comunicación abierta es fundamental en cualquier relación, pero es especialmente crucial en aquellas con diferencias generacionales. Hablar abiertamente sobre las expectativas, los miedos y los deseos puede evitar malentendidos.
Las redes sociales
Las plataformas digitales también juegan un papel importante en este cambio cultural. Las aplicaciones para encontrar pareja promueven activamente la idea de salir con personas mayores o más jóvenes, lo que ha llevado a un aumento en el número de parejas intergeneracionales.
Estas relaciones son complejas, pero también pueden ser profundamente gratificantes. Aunque enfrentan desafíos únicos relacionados con expectativas sociales y etapas vitales diferentes, muchas parejas demuestran que el amor florece independientemente de la edad.
¿Cómo se podría dar una relación sana con diferencia de edad?
Tener intereses y metas compartidas es vital para fortalecer el vínculo en la pareja. Ya sea planificando viajes, proyectos profesionales o actividades recreativas, compartir experiencias crea recuerdos significativos. Es importante reconocer y aceptar que cada persona trae consigo diferentes experiencias y perspectivas por su edad. En lugar de que esto sea un obstáculo, se puede aprender mutuamente y así enriquecer la relación.
El apoyo mutuo también juega un papel esencial. Las parejas deben apoyarse en sus respectivos caminos personales y profesionales, esto implica comprender los desafíos que cada uno enfrenta.
Construir amistades y conexiones fuera de la relación proporciona un apoyo adicional y reduce la presión sobre la pareja para cumplir con todas las necesidades emocionales del otro. A medida que avanzamos hacia una sociedad más inclusiva y abierta, es probable que las relaciones intergeneracionales se vuelvan aún más comunes. La aceptación social parece estar aumentando gradualmente, sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer para terminar con los estigmas asociados.
Las relaciones con diferencias grandes de edad ofrecen una variedad de experiencias y aprendizajes para los involucrados. Estas parejas desafían las nociones preconcebidas sobre el amor y la compatibilidad, mostrando que lo verdaderamente importante es cómo se sienten dos personas juntas. Al final del día, lo esencial es encontrar a alguien con quien compartir momentos significativos y construir un futuro lleno de amor, una interacción sana y comprensión mutua.