La situación en el trópico de Cochabamba (Chapare) desafía cualquier noción de Estado de derecho y constitucionalidad en Bolivia. Los eventos recientes, en que cocaleros de las Seis Federaciones del Trópico han asumido el control, expulsando a la Policía y al Ejército, exhiben el creciente poder de una facción que ha convertido la región en su propio feudo.
En Bolivia comenzó una tragicomedia en 2006, cuando el MAS llegó al poder, bajo un guion provocador de cuantos estados emocionales existen: asombro, ilusión, confusión, decepción, frustración y, como en Las Vegas, esa gran comedia negra, asco y miedo también. En un ritual creativo y colorido de origen desconocido, con momentos secretos de los cuales se habla bajo, el jefazo fue coronado en Tiahuanaco ataviado con brilloso tipoy y sombrero de tres picos reclamando sus cascabeles.
En Bolivia comenzó una tragicomedia en 2006, cuando el MAS llegó al poder, bajo un guion provocador de cuantos estados emocionales existen: asombro, ilusión, confusión, decepción, frustración y, como en Las Vegas, esa gran comedia negra, asco y miedo también. En un ritual creativo y colorido de origen desconocido, con momentos secretos de los cuales se habla bajo, el jefazo fue coronado en Tiahuanaco ataviado con brilloso tipoy y sombrero de tres picos reclamando sus cascabeles.
GONZALO MENDIETA ROMERO
Mazarine Pingeot Miterrand es la hija extramatrimonial del expresidente francés Francois Miterrand. Mazarine fue reconocida por su padre en 1984. Su existencia fue revelada en 1994 por unas fotos convenientemente filtradas por Miterrand, sólo cuando el cáncer que lo aquejaba le hizo prever sus exequias. La nena tenía ya veinte años.
Mazarine Pingeot Miterrand es la hija extramatrimonial del expresidente francés Francois Miterrand. Mazarine fue reconocida por su padre en 1984. Su existencia fue revelada en 1994 por unas fotos convenientemente filtradas por Miterrand, sólo cuando el cáncer que lo aquejaba le hizo prever sus exequias. La nena tenía ya veinte años.
MARCELO GONZALES YAKSIC
A los bolivianos decentes ya nos queda claro que la reelección presidencial ha dejado de ser un debate democrático para convertirse en un instrumento de manipulación política. El presidente Arce Catacora ha convocado a un referendo que a simple vista parece una consulta popular, pero en realidad esconde un intento descarado para posteriormente reformar la Constitución y facilitar la perpetuación del régimen azul que se niega a ceder el poder en que se ha enquistado hace 18 años.
A los bolivianos decentes ya nos queda claro que la reelección presidencial ha dejado de ser un debate democrático para convertirse en un instrumento de manipulación política. El presidente Arce Catacora ha convocado a un referendo que a simple vista parece una consulta popular, pero en realidad esconde un intento descarado para posteriormente reformar la Constitución y facilitar la perpetuación del régimen azul que se niega a ceder el poder en que se ha enquistado hace 18 años.
DANIELA MURIALDO LÓPEZ
Cuando las dedicadas propietarias de la librería Lectura me preguntaron si me animaba a tener una conversación con Eduardo Sacheri —quien llegaba a la FIL de La Paz gracias a sus gestiones—, respondí inmediatamente que sí. Había leído un par de novelas del autor, uno que otro cuento, y me constaba que era un magnífico guionista. Luego vino la consigna: Robert Brockmann (con quien compartiríamos mesa), hablaría de historia y literatura con el escritor, yo de cine y fútbol...
Cuando las dedicadas propietarias de la librería Lectura me preguntaron si me animaba a tener una conversación con Eduardo Sacheri —quien llegaba a la FIL de La Paz gracias a sus gestiones—, respondí inmediatamente que sí. Había leído un par de novelas del autor, uno que otro cuento, y me constaba que era un magnífico guionista. Luego vino la consigna: Robert Brockmann (con quien compartiríamos mesa), hablaría de historia y literatura con el escritor, yo de cine y fútbol...