Luis Enrique Gonzalo Iturralde lidera el grupo empresarial Kantutani y por más de 40 años ha expandido la creación de parques cementerios en Bolivia. En 1981 se inicia el primer proyecto en La Paz: Kantutani. El proyecto se convirtió en un pulmón para la ciudad y un importante impulsor para la generación de empleo.
A lo largo de los años, se extiende a los departamentos de Cochabamba con Concordia en los municipios de Colcapirhua, Tiquipaya y Quillacollo; y en Santa Cruz con Misiones, Cotoca (Montesacro), La Guardia y Montero.
El servicio que ofrecen muestra el compromiso con la población en un momento difícil como es la despedida de un ser querido.
Pero la empresa no se queda solamente en la oferta de servicios, sino también en actividades de responsabilidad empresarial, lo que ayuda a miles de personas que requieren atención médica oftalmológica, de manera principal. Al respecto, Iturralde conversó con OH! y brinda detalles del éxito empresarial y el firme compromiso de devolver a Bolivia todo lo que recibió.
- Desde 1981 incursiona en esta actividad de exequias y está apostando en una inversión importante en parques, cementerios, salones velatorios. ¿Qué lo motiva a invertir en este rubro?
- Creo que en la vida hay que saber tomar provecho de oportunidades y evidentemente el Parque Cementerio de La Paz, el Kantutani, nació alrededor de 1981 en base a una casualidad, ya que una persona requería hacer movimiento de tierra con sus máquinas, no tenía trabajo para ellas y me dio esta idea. El señor poco tiempo después fallece, pero me dejó esta semilla que me permitió ir a buscar lo que ya habían hecho hace muchos años en otros países latinoamericanos y Estados Unidos. Y creo que lo fundamental es que la clave del éxito es la copia de ideas que se han desarrollado exitosamente. Eso sí se fue desarrollando poco a poco hasta que fue dando resultado, creciendo y lo que es importante, la gente tiene la idea de que nosotros simplemente hacemos servicios de entierro, pero nosotros lo que vendemos fundamentalmente es una previsión. Hace un año hemos dado un servicio a gente que ha hecho un contrato con nosotros hace 40 años, entonces eso nos empezó a fortalecer y ayudó a formar un equipo de venta en previsión. Luego empezamos a mirar Santa Cruz, lo hicimos hace más o menos 27 años y llegamos a Concordia, a Colcapirhua, hace 25 años.
- También hay un factor que es la responsabilidad social. ¿Cómo está llevando esto adelante su empresa?
- Después de años de estabilización, porque hacer empresa en Bolivia tiene sus bemoles, creo que uno no puede perder ese sentimiento de que lo que hace en la vida tiene que ser para dejar huella en diferentes lugares de la sociedad. Y sí, hace unos 10 o 12 años, también en forma casual, viendo un documental de CNN, descubrí que se podía hacer algo y ya teníamos la idea de entrar en alguna actividad de responsabilidad social. (En el documental) había médicos que llegaban a Nepal y hacían mediciones de lentes y también hacían operaciones de cataratas, cambiando totalmente la vida a mucha gente abandonada en el campo. El documental lo vi y eso generó también una idea que fue investigada y partimos con las mediciones de lentes con tres equipos, íbamos en vagonetas con equipos que habíamos adquirido para la medición de vista, y nos hemos dirigido a diferentes provincias, en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Hemos llegado a los adultos mayores
- ¿Cuál es el motor para esta visión empresarial? Y cuando hablamos de responsabilidad social, ¿cuál es el propósito empresarial de esto?
- Creo que el motor es una toma de conciencia del entorno. No es lo mismo trabajar aquí que trabajar en Suecia y ver un entorno totalmente diferente. El propósito es tomar conciencia de que hay mucha gente muy vulnerable a la que no llega nadie, están abandonadas y creemos que, a partir de la vista, pueden todavía ser activos. Entonces, creo que es un tema básicamente de conciencia del entorno. Y, a partir de eso, sí tenemos una empresa o un grupo empresarial que toma conciencia del entorno y se compromete en forma empresarial, porque diré que repartir 200.000.
- Hace 25 años usted incursiona en el mercado cochabambino apostando por llegar con este rubro, coméntenos ¿cómo le fue?
- Bueno, Cochabamba es medio difícil, tuve en principio alguna oposición de los vecinos, porque no entendían que no quería repetir un cementerio como el de Quillacollo, que está saturado, un poco deteriorado, sino que quería ser un parque y pues al final lo logramos y, bueno, han pasado 25 años que en Colcapirhua tenemos un parque que cuando llegamos estaba en una zona rural, y ahora está rodeado de una mancha urbana. Pero lo que también nosotros aportamos y creo que es importante entender esto, es que mantenemos una mancha urbana, un pulmón dentro de una ciudad que ya se masifica en construcciones, eso en primera instancia. Y segundo, que nuestra oferta es para que llegue la gente que tiene una capacidad de ahorro de 30 a 40 dólares al mes, y en familia, porque no se trata de un solo servicio, se trata de tres. Entonces, creo que hemos cambiado la historia para llevar a la gente a tener un servicio de entierro digno, un lugar de paz para recordar a su gente querida que ha fallecido. Ahora tenemos otro parque en Tiquipaya, que es un lugar bellísimo porque el pasto se da con facilidad. Normalmente plantamos miles de árboles y queremos hacer énfasis en la naturaleza.
- ¿Por qué se arriesga en esta decisión de incursionar en Cochabamba?
- Todos los lugares tienen riesgos y no nos abren camino porque es un tema que llama la atención. Tiquipaya ha sido un nuevo emprendimiento que sí ha estado con un trámite en alcaldía un poco largo, pero ya conocemos los mecanismos y entramos porque creemos que es algo que ayuda a la gente.
- ¿Cómo ha sido la trayectoria de su empresa a lo largo de los 25 años en Cochabamba y qué planes futuros tiene con Concordia?
- En Concordia, con 25 años hemos logrado un segundo parque, que es Tiquipaya y sí estamos detrás de un tercero para atender una zona más del lado de Sacaba, entonces ese es el plan de crecimiento de parques cementerios, en cuanto a salones velatorios contamos con dos modernos complejos velatorios en Cercado y Quillacollo que nos posicionan como la mayor infraestructura en nuestro rubro; como plan de la fundación tenemos una óptica, seguimos haciendo las incursiones en provincia para llegar a adultos mayores y entregarles lentes. También está el proyecto del bus (de atención oftalmológica) seguramente en un par de meses estará recorriendo caminos de Cochabamba.
- ¿Significa nuevas inversiones en Cochabamba?
- Apuesto a la inversión y también apuesto que después sean emprendimientos autosostenibles.
- Durante más de 40 años de actividad con presencia en La Paz con Kantutani, Misiones en Santa Cruz y Concordia en Cochabamba, ¿cuál considera que es el mayor aporte que ha dado su empresa?
- Creo que mi empresa, uno de los grandes aportes es haber ofrecido o dado las condiciones para que las familias tengan un servicio de entierro digno. Eso yo creo que es fundamental porque antes de ello, entraba en alquiler por años en un lugar donde estaba totalmente deteriorado, pero lo que nosotros ofrecemos es realmente un lugar de paz, un lugar donde se puede recordar y en forma especial en Cochabamba es impresionante la cantidad de flores que deja la gente que se queda, los que vivimos y los que van a visitar.
Es impresionante. Por otro lado, es un generador de actividad en la zona y eso es lo que la gente tiene que entender. Hay temas de lápidas, de flores, de pequeños restaurantes y es todo un universo en un ambiente totalmente sano en forma natural.
- ¿Piensa expandir este proyecto a otros departamentos?
- Creo que más que nada salir a otros países, porque en paralelo hemos ido armando una organización muy interesante con sistemas computarizados, con especialidad en nuestro rubro. Entonces creo que el tema es tener un modelo replicable y eso permite ingresar a diferentes lugares. Es interesante como nosotros en el tiempo hemos podido armar un grupo, el grupo Kantutani, con un concepto de retorno de las utilidades o los resultados al país a través de temas de orden cultural, de apoyo en salud, o de temas incluso de mascotas.
- ¿Cuál es el mayor beneficio del grupo empresarial Kantutani hacia las familias hoy actualmente?
- Creo que la previsión es un súper beneficio porque primero que le permite planificar la compra de un espacio y también la compra de un servicio funerario, no solamente el servicio de entierro que es un lote físicamente y creo que esa es una gran cosa porque el tema de los fallecimientos es totalmente inesperado y si usted está preparado, es totalmente diferente llegar a ese momento que puede ocurrir a cualquier familia y tener la desesperación de cómo dar ese paso, cómo son esas 24 horas que siguen.