En el torbellino de la vida moderna, donde la información nos bombardea constantemente y la atención se convierte en un bien preciado, el bienestar mental se erige como un faro que nos guía hacia la calma y el equilibrio. Sin embargo, en esta era de la distracción, alcanzar este bienestar se presenta como un desafío cada vez más complejo.
Las redes sociales, las notificaciones incesantes y la hiperconectividad constante fragmentan nuestra atención, impidiéndonos concentrarnos en el presente y disfrutar de momentos de tranquilidad. La ansiedad, el estrés y la depresión encuentran terreno fértil en este entorno, afectando negativamente nuestra salud mental y emocional.
Estar en lo que uno está haciendo, cómo cuesta en el día a día! Mantener esa concentración, esa presencia en el presente, estamos hoy en día en los niveles más bajos de concentración de los últimos tiempos y todos sabemos que principalmente se debe a el avance de la tecnología, ya que estamos a un clic de mirar una cantidad ingente de información que esta a nuestro alcance, desde ese video de YouTube, de Tik Tok, Instagram, Facebook y cuando me doy cuenta llevo minutos y minutos despistado, entonces esto se convierte en un problema para hacer las cosas en el aquí y en el ahora, desde escribir un informe, leer un libro, hacer una tarea.
Todo esto se va acumulando y si además tenemos notificaciones, en el celular, esto ya es más complicado, hay un estudio que demostraba que en la media, las personas tienen 46 notificaciones al día, esto es como tener una persona detrás que nos está tocando el hombro a cada momento. Todos estos elementos que nos rodean y que están tan presentes en nuestra vida, hacen que no podamos concentrarnos, sin un entrenamiento cada vez será peor poder concentrarnos.
Hubo un estudio que hizo la universidad de Harvard, que daba una aplicación a dos mil doscientas personas, y la aplicación lo que hacia era que sonaba en diferentes momentos del día y las personas tenían que anotar donde estaba su mente, que hacían y como se encontraban, curiosamente lo que el estudio dio a conocer fue que el 47% del tiempo nuestra mente esta pensando en otra cosa y donde mas despistada esta es en el descanso, cuando estamos trabajado y cuando estamos con el celular o el ordenador. Una de las conclusiones a las que se llego es que una mente que divaga es una mente INFELIZ.
Esta es una dificultad, porque cuando nuestra mente no está centrada se va naturalmente a lo negativo, otra de las conclusiones del estudio decía que era menos importante la actividad que lo que estamos haciendo. Y es que el ser humano cree que debemos buscar pasiones para poderlo disfrutar y en realidad lo que debiéramos hacer es interesarnos por la experiencia de estar.
¿Cómo podemos entonces navegar por este mar de estímulos y cultivar el bienestar mental en la era de la distracción? A continuación, te presento algunas estrategias que pueden ayudarte:
1. Toma el control de tu tiempo: Establece horarios específicos para revisar tus redes sociales y correo electrónico. Desactiva las notificaciones que no sean esenciales. Dedica tiempo a actividades que te brinden paz y plenitud, como la lectura, la meditación o pasar tiempo en la naturaleza.
2. Practica la atención plena: La meditación y el mindfulness son herramientas poderosas para entrenar tu mente a enfocarse en el presente. Dedica unos minutos cada día a estas prácticas y observa cómo mejora tu concentración y tu capacidad para lidiar con el estrés.
3. Conecta con la naturaleza: Pasar tiempo al aire libre tiene un efecto restaurador en la mente y el cuerpo. Sal a caminar, practica senderismo o simplemente siéntate en un parque y disfruta del paisaje.
4. Cultiva relaciones significativas: Rodéate de personas que te apoyen y te hagan sentir bien. Las relaciones sociales positivas son fundamentales para el bienestar mental.
5. Cuida tu salud física: Una buena alimentación, ejercicio regular y un sueño adecuado son esenciales para mantener una mente sana. Prioriza estos hábitos en tu rutina diaria.
Recuerda que el bienestar mental es un viaje, no un destino. Habrá días más desafiantes que otros. Lo importante es mantener la constancia en las prácticas que te ayudan a sentirte mejor y no rendirte ante las dificultades. En la era de la distracción, cultivar el bienestar mental es un acto de autocuidado y una inversión en tu futuro.