Cada día existe una mayor necesidad de usar el móvil. Enviar correos, mensajes, revisar las redes sociales, ver videos, ordenar las compras e incluso mantener una guía de rutina como acompañamiento cotidiano son algunas de las utilidades que se otorgan a los celulares. Por ello, el tiempo que se permanece frente a un móvil aumenta cada vez más. Las conexiones diarias varían desde las cinco hasta las nueve horas como promedio, es decir, que al despertar lo primero que muchos toman es el celular para revisar alguna plataforma o comenzar a ordenar su día.
La necesidad de tener un móvil con acceso a internet es eso, una necesidad, pero al mismo tiempo está siendo un perjuicio, debido al tipo de relaciones sociales que se están construyendo, pero también a las consecuencias físicas por una mala postura a la hora de revisar el celular.
La postura natural de una persona es mantener la cabeza recta, sin embargo, al tener el móvil en las manos se opta por encorvarse para mirar de frente el teléfono móvil, lo que causa contracturas, dolores cervicales, artrosis cervical y físicamente genera una especie de joroba.
Ese pequeño gesto de inclinarse a mirar el teléfono parece insignificante, pero hace que los músculos posteriores del cuello trabajen mucho al tener que soportar más peso. Esto es porque se crea una fuerte tensión que provoca que los músculos terminen contracturándose.
Se trata de una sobrecarga muscular antigravitatoria, que es la causa de contracturas, dolores cervicales, hormigueos, artrosis cervical, además de favorecer protrusiones y hernias discales.
Parece una exageración, pero la cabeza pesa entre 5 a 6 kilos, pero, si el cuello se inclina, el peso en la zona cervical aumenta.
Si en una posición erguida normal, sin inclinación de la cabeza, la columna soporta 5 kilos, a medida que aumenta esa inclinación, se multiplica: 12 kilos cuando se curva 15 grados, 18 kilos a los 30 grados, 24 kilos a los 45 grados... hasta alcanzar los 28 kilos con 70 grados, una posición que no es extraño adoptar cuando usamos el móvil estando de pie y parados.
De ese modo, cada vez que se revisa el celular, se carga una presión en las cervicales equivalente a llevar un niño de ocho años alrededor del cuello varias horas por día.
Estas patologías provocadas por mirar el teléfono en mala postura son conocidas como “síndrome del cuello roto” o “del smartphone”’. También existe un término en inglés, “text neck” para denominar el conjunto de dolencias en la zona cervical derivadas de la consulta constante del teléfono en posturas incorrectas.
Si bien esta puede ser una consecuencia física evidente, también se suman el sedentarismo y la sobrealimentación por lo que los problemas se concentrarán en los músculos, en el esqueleto, pero también afectará a los sistemas circulatorios, respiratorios e incluso mentales.
Soluciones
Se puede decir que la solución es dejar de usar el móvil por algunas horas, pero también hay ideas que pueden ayudar a mejorar la postura. Existen aplicaciones, como Posture Protector, Posture Reminder, Posture Zone y Posture Corrector, que ayudan a ejercitarse y recordar la postura correcta a la hora de sentarse, caminar o echarse.
Otra de las soluciones es fortalecer los músculos de la zona, algo que va de la mano con un ejercicio diario que permite mantener un buen estado de salud.
A continuación, revise estos seis ejercicios para quitar la tensión el cuello y las cervicales mientras trabaja
1 Rotación de cuello
Manténgase erguido con la cabeza en el centro y empiece inclinando lentamente el cuello hacia la derecha. Debería sentir cómo se estira la musculatura.
Después de 10 segundos, empiece a girar lentamente la cabeza en sentido antihorario. Deténgase 10 segundos cuando llegue al hombro izquierdo.
Complete la rotación volviendo al punto inicial.
Estire el cuello hacia el lado izquierdo y repita la rotación de la cabeza en el sentido de las agujas del reloj. Repita la secuencia dos a tres veces
2 Rotación de hombros
Manténgase erguido con los brazos a los lados.
Rote los hombros hacia atrás haciendo círculos y repítalo cinco veces.
Haga lo mismo hacia adelante.
Repita la secuencia dos a tres veces.
3 Torsión lateral
Siéntese en una silla con los pies bien apoyados en el suelo.
Extienda el brazo derecho encima de la cabeza e inclínese hacia la izquierda. Doble el torso hasta que sienta que el lateral del torso y el hombro se estiran
Vuelva a la posición inicial y repítalo cinco veces.
Haga lo mismo con el brazo izquierdo.
4 Estiramiento de pectoral
Para realizar este estiramiento, necesitará apoyarse en una puerta o pared.
Sitúese al lado de la puerta/pared y coloque los antebrazos sobre ella. Asegúrese de que los codos estén doblados en un ángulo de 90 grados.
Deje que el peso de su cuerpo caiga levemente hacia adelante, de forma que sienta que el pecho y los hombros se estiran
Aguante durante 10 segundos y relaje. Repítalo tres veces.
Cambie de brazo y repita el estiramiento.
5 Rotación del tronco
Para realizar este estiramiento, necesitará una silla.
Siéntese de lado. Su lado derecho debe estar apoyado contra el respaldo de la silla.
Sin mover las piernas, rote el torso hacia la derecha hasta que las manos cojan el respaldo.
Mantenga el cuerpo en esta posición, usando los brazos para intensificar el estiramiento mientras sus músculos se aflojan.
Mantenga esta posición durante 10 segundos. Repita tres veces en cada lado.
6 Extensión torácica
Para realizar este estiramiento, necesitará una silla.
Siéntese y deje caer el tronco hacia atrás.
Abra los brazos para estirar el tronco. Para intensificar el estiramiento, suba los brazos por encima de la cabeza.
Mantenga la posición durante 10 segundos y relaje.
Repita tres veces.
Decálogo para prevenir y aliviar el dolor cervical y lumbar
Además de los ejercicios, también puede poner en práctica estos diez consejos para prevenir y aliviar el dolor cervical
Relájese: si practica técnicas de relajación y meditación y ejercicios como el yoga o pilates, relajará su cuerpo y mente y evitará que se acumule tensión en el cuello y las cervicales.
Mantenga una postura corporal correcta: colocarse correctamente con la espalda alineada, el cuello y los hombros relajados, es la mejor manera de prevenir dolores musculares y lesiones.
Elija un colchón y almohada adecuados: tanto la almohada como el colchón deben ser lo suficientemente firmes, ni demasiado blandos, ni demasiado duros. También puede optar por almohadas especiales.
Aplique calor en la zona dolorida: la termoterapia, es decir, la aplicación de calor está indicada en caso de lesiones crónicas o musculares, ayudando a destensar la zona y relajar la musculatura.
Trate diariamente el área dolorida con duchas de agua caliente: el agua de la ducha es otra forma de termoterapia. Aproveche las duchas para arrojar agua a gran presión y temperatura sobre la zona contracturada.
Hágase masajes en la zona afectada: en caso de dolor cervical agudo, un buen masaje fisioterapéutico o descontracturante puede ayudar. La presión debe ser suave, especialmente en las áreas más sensibles.
Practique actividad física regularmente: además de realizar estiramientos y ejercicios de relajación para destensar la zona dolorida, cuando pase el dolor también es muy importante practicar actividad física con regularidad para fortalecer la musculatura y conseguir un buen tono muscular.
Protéjase bien siempre que conduzca: recuerde que en la carretera debe ir siempre protegido. Por ello, abróchese el cinturón de seguridad dentro del automóvil y póngase un casco si va en bici o motocicleta. De este modo, reducirá el riesgo de sufrir lesiones cervicales en caso de accidente.